
En un clima de tensión, el Parlamento de Kosovo aprobó hoy la declaración de la independencia. Los 109 diputados presentes en la sesión extraordinaria -convocada por el primer ministro Hashim Taci- votaron a favor de la independencia de la ex provincia serbia. En las calles de la capital, miles de personas salieron a festejar con banderas albanesas.
Tras la votación, el presidente del Parlamento, Jakup Krasniqi, dijo que a partir de ese momento "Kosovo es un estado democrático, libre e independiente". El primer ministro, en tanto, declaró: "Nosotros, los dirigentes de nuestro pueblo, elegidos de manera democrática, a través de esta declaración proclamamos Kosovo Estado independiente".
Por otra parte, Taci expresó el compromiso de Kosovo "de proteger y fomentar los derechos y libertades de todas las comunidades". El país va "a contribuir a la reconciliación para superar el pasado y caminar hacia la cooperación", aseguró.
Apenas se conoció la noticia, Rusia reclamó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, y pidió a ese organismo y a la OTAN que actúen "sin demora" para anular la declaración kosovar.
Según un comunicado del ministerio ruso de Relaciones Exteriores, la declaración unilateral de independencia de Kosovo constituye "una violación de la soberanía de Serbia" y de la "Carta de la ONU y de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad".
En Belgrado, el presidente Boris Tadic dijo que Serbia jamás aceptará la declaración "unilateral e ilegal". Tadic exhortó a las organizaciones internacionales a "anular inmediatamente este acto, que viola los principios básicos del derecho internacional".
Los serbios perdieron el Kosovo para siempre en marzo-abril de 1999, en los 78 días de bombardeos de la OTAN, la alianza militar occidental, contra el territorio de Serbia y el enclave kosovaro. El dictador entonces yugoslavo Slobodan Milosevic emprendió una guerra desastrosa, plena de limpiezas étnicas, que destruyó a Yugoslavia. La declaración de independencia es el broche final de aquella prolongada tragedia. Nueve mil soldados de la ONU y la OTAN controlan desde entonces el lugar.