
Las voces de Alvarado luego del triunfo de ayer sobre La Plata Fútbol Club mostraron a un plantel contento por este primer gran paso hacia el ascenso. Todos coincidieron en que el equipo se recuperó, que volvió a ser el de siempre, y que el acceso al Torneo Argentino A depende pura y exclusivamente de ellos.
"Fue una semana dura....", dijo un sincero Marcelo Philipp, conductor de un equipo al que hubo que levantarle el ánimo. La derrota ante Deportivo Maipú el lunes anterior dejó sus secuelas, pero jugadores y cuerpo técnico hicieron lo imposible por dejar esa amargura atrás y reponerse en lo inmediato.
No es que Alvarado haya brillado ayer en el estadio José María Minella. Simplemente volvió a ser el que lo llevó a estas instancias. Con firmeza en la última línea; un mediocampo con ida, vuelta y presión; y un ataque que aportó su cuota de fútbol en los momentos más importantes del partido. Cuando Telechea toma la pelota, el panorama cambia. Y si Ceballos se enchufa un ratito, también. Eso ocurrió ante los platenses.
Jugada del balcarceño a pura gambeta, y Ochandorena que no tuvo más remedio que derribarlo. "Trapito" Ceballos hizo una remake de su tiro libre en Mendoza ante Deportivo Maipú, y colocó la pelota a contrapierna del arquero Latorre que dio un paso en falso. Ese primer gol llegó recién a los 41 minutos de juego, luego de que los marplatenses cercaran el área visitante y rebotaran una y otra vez contra la rudeza defensiva de los de Biazzotti. Luego de que los nervios y la impotencia crecieran en la misma medida. Y descomprimió todo tipo de tensión.
Tres minutos después, Telchea hizo "clink caja". El torpe de Kees se demoró a la hora de despejar y cuando lo hizo tuvo al "Paisano" encima. El delantero quedó mano a mano y definió por encima del arquero, en una muestra gratis del fútbol de Telechea, de su calidad que lo convierte en jugador de otra categoría y que Alvarado tiene la suerte de disfrutar.
Para el complemento llegó una imágen pálida de Alvarado, tal vez conformista. Arrancó con todo, con la conexión "deluxe" de su campeonato: desborde de Ceballos, centro preciso y cabezazo frontal de Telechea al minuto. Después vino el inesperado descuento de La Plata Fútbol Club, mediante Verón, en la única desconcentración de la tarde y en el único remate claro de la visita en todo el partido.
Los minutos posteriores quizás sobraron. Se intentó de contraataque definir por más goles que hubiesen dado una tranquilidad extrema para la vuelta. El palo, la impericia a la hora de definir y el no apretar el acelerador a fondo no lo lograron.
"Mejor asegurar los dos goles de ventaja, que si estos juegan así en La Plata todo será un trámite", habrán pensado Philipp y sus jugadores. El ascenso está ahí nomás, a la vuelta de la esquina. Sólo depende de Alvarado. Si juega "normal" (concentración, orden, eficacia), estará en el Torneo Argentino A. Lo más importante ha sido la recuperación, ante un rival limitado, es cierto. Pero no es fácil levantarse de perder una final ante tu gente (15.000), seis días antes, por penales y cuando la desilusión fue proporcionalmente mayor a la expectativa que se había generado.