
Y terminaron los tres días del mejor básquet de América, con diferentes cosas para evaluar, por ejemplo, la mala producción de Quimsa de Santiago del Estero que seguramente ningún santiagueño y mucho menos su técnico Carlos Romano se imaginaban este pasar por la Liga de las Américas, con su jugador emblema Román González teniendo un nivel bajo por lo menos los dos últimos días, un equipo mexicano de Halcones de Xalapa que llegó a ponerle suspenso y nervios a los simpatizantes del local en el último partido y un equipo venezolano de Espartanos de la paradisiaca Isla Margarita que en su primera participación en una Final Four de la Liga de las Américas no desentono, estando a la altura de las circunstancias tanto como para quedar segundo.
Pero luego del partido que Quimsa perdía contra Espartanos de Venezuela que después derivaría en el segundo puesto del equipo de las Islas Margarita, se venía la gran final o si se quiere el partido final de la Liga de las Américas, ya había clima de final hace rato, con la gente que alentaba a Quimsa haber si podía ganarle a Espartanos, pero que obviamente pensaba más en la final y en su equipo Peñarol, la salida del equipo local fue toda locura.
Yendo al partido decir que el primer cuarto fue muy parejo con los dos equipos punzantes en el aro, aunque Peñarol quizás comenzó un poco mejor no pudo aguantar la embestida del equipo mexicano, el segundo cuarto fue mas parejo que el primero ya que la diferencia que sacaba en ese primer cuarto Peñarol en el segundo no lograba hacerla realidad, de esta forma el primer tiempo terminaba a favor de local 44 a 35.
En el entretiempo el clima de final seguía, la tensión estaba latente en el estadio, el tercer cuarto fue un calco del segundo los dos seguían con la visión en el aro de enfrente, el equipo mexicano usaba bien los ataques y siempre llegaban al objetivo que era aumentar el tanteador, Peñarol jugaba de igual forma los dos pensaban los ataques y buscaban usar los 24 segundos hasta el final y ninguno desperdiciaba su momento.
Llegaba el cuarto de la definición, donde llegaba la hora de la verdad, donde se definía el campeón con la salvedad que si Halcones no ganaba podía pasar lo que finalmente se dio, que de tener posibilidades quedará tercero, el partido en su estructura no cambiaba, solamente que en este cuarto definitorio Halcones en ciertas oportunidades pasaba al frente en forma circunstancial, pero la mayor emoción y sosobra para los hinchas llego a 30 segundos del final, ya que el equipo de Sergio Hernández ganaba por seis, pero una vez más no pudo aguantar el embate xalapeño y empezó a flaquear y eso llegó luego de un pase largo y apurado de Campazzo a Leiva que no llego a destino y fue reposición para los Halcones, de ahí en más el equipo dirigido por Néstor “El che” García entro a levantar la diferencia en contra y llegó a poner en peligro la idea de obtener la tercera edición de la Liga de las Américas, de esta manera con la embestida de los Halcones y un tanto de quedada de Peñarol los hinchas locales tenían casi cortada la respiración, ya que el partido se tenía que extender cinco minutos porque el tiempo regular decía Peñarol 83 Halcones 83.
Comenzaba los 5 minutos extras, obviamente que las expectativas las emociones y los nervios no se habían terminado, tiempo extra que no era diferente a los otros, ya que ambos equipos seguían con la idea de aumentar su marcador, en un momento parecía que a Peñarol se le podía complicar porque uno de sus baluarte como es Leonardo Gutiérrez, quien sumaba su quinta falta personal y tenía que dejar el rectángulo de juego pero el equipo marplatense tiene tres patas claves, que son el mencionado Leo Gutiérrez, el “Tato” Rodríguez y Kyle La Monte, este fue el hombre que se puso el equipo al hombro y vasto con unos minutos del americano para quebrar al equipo mexicano y de esta forma el equipo de Sergio Hernández obtenía la segunda Liga de las Américas, ganando por 93 a 91 y se desataba la locura champagne, gritos, abrazos y el dale campeón… dale campeón…, salían todos los nervios contenidos y se convertía en algarabía, de esta manera Peñarol conseguía la supremacía de américa, ya que ganó dos de las tres ediciones de esta Liga de las Américas merecidamente como fue la primera que obtuvo.
Como apostillas por decirlo de algún modo, hubo una singularidad en esta Final Four, la misma es que tres de los cuatro técnicos presentes habían estado en su momento dirigiendo al campeón a parte de la “Oveja”, los otros son Néstor García quien fue el único que los saco campeón nacional y Carlos Romano.
Un párrafo a parte para decir que los integrantes de este equipo fuimos de los pocos que tuvimos la posibilidad de estar viviendo el festejo privado de Peñarol en la sala Vip del estadio Islas Malvinas.
Desde este blog le mandamos una GRAN FELICITACION AL CAMPEON.
Javier Salomón
VENCIENDO
OBSTACULOS
POR CIERTOS INCONVENIENTES AYER NO PUDIMOS PONER ESTA NOTA POR LO TANTO LO HACEMOS EL DIA DE HOY.