
Hace varios días que Martín Palermo es el tema central y después de llegar a los 180 goles en Boca todavía más. "Pienso en hacer más y seguir dando alegrías a la gente", confesó el Loco, autor del único tanto en la victoria del equipo de Ischia a Gimnasia (LP). Además, el delantero trató de alejarse de la polémica por el récord de Pancho Varallo. "Cuando llegue a los 194 que tiene él, me van a decir que me faltan más", bromeó.
"El reconocimiento es lindo. Cuando te piden autógrafos, fotos. Son cosas que te llenan". El gol fue de penal y dijo que "estaba decidido a pegarle fuerte, fueron segundos y se me pasaron muchas cosas por la cabeza". ¿El festejo? "Mucho no podía hacer, ya tenía amarilla y me podían expulsar", explicó. Criticó al árbitro por la tarjeta que le mostró, que le hará perderse el encuentro del próximo fin de semana contra Independiente. "Civelli me lleva el pie, la patada la sentí. No era para amarilla".
Palermo es foco de elogios, pero también de críticas. Sobre eso, afirmó: "Es entendible que uno no pueda convencer a tantos hinchas. Las discusiones son parte del folclore del fútbol". También habló del recibimiento de los hinchas de Gimnasia ayer en el Estadio Unico: "Me esperaba más insultos. Pero me enorgullece que hoy no reciba tantos insultos de los hinchas rivales".
Toda la semana se habló del gol 180, y eso le provocó "un agotamiento mental", según Palermo. "Estaba cansado, pero por el nerviosismo. Después del gol me saqué como un peso de encima que llevaba arriba", concluyó.