
Llegó y tiró una bomba. Los asistentes a la conferencia de prensa de Emanuel Ginóbili apenas se habían acomodado en sus asientos cuando el bahiense disparó: "Antes que nada, quiero decirles que la lesión en el tobillo es más grave de lo que creía".
A partir de allí, Manu explicó su situación y todos comprendieron que habrá que prender velas y mantener la ilusión de tener al mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos en los Juegos Olímpicos, que arrancan el 8 de agosto. "Ni bien terminó la temporada me hice un estudio más profundo en el tobillo izquierdo. Me encontraron mucho líquido y un ligamento muy ensanchado. Ahora me hice una resonancia y dio que el líquido se había ido, pero el ligamento seguía muy ancho, entre cuatro y cinco veces más de lo normal", contó.
¿Es para preocuparse? Sí. "Yo estoy más asustado que ustedes", dijo Ginóbili, y agregó: "Esta lesión no me permite estirar la articulación. De acá a tres semanas hay que hacer nuevos estudios pero siento que está en peligro mi participación en los Juegos Olímpicos".
Enseguida, comentó la evolución de su problema en el tobillo izquierdo: "La molestia la tenía sobre el final de la temporada regular, pero en el partido 2 con Phoenix (N. del R: primera ronda de playoffs) volví a sentir ese "crack" y se agudizó el dolor. Contra New Orleans se empezó a alivianar el dolor, pero en el juego 7 volvió". "No es un esguince común. Tuve esguinces normales, pero nunca me pasó algo así. Ahora es cuestión de esperar", sostuvo.
A continuación, mostró una cuota de optimismo para lo que viene: "No quiero considerar la posibilidad de no estar. Soy optimista. Quiero jugar y voy a hacer todo lo posible para estar". Ya en el cierre, dejó picando una frase: "Estoy a merced de lo que salga el 5 ó el 6 de julio en el estudio". Gran parte de la ilusión del seleccionado argentino de básquetbol de defender la medalla dorada también está a merced de esos resultados.
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