MAR DEL:PLATA: Aldosivi se subio a la punta, pero la mayor emoción fue la despedida de Corti

En el marco de la 2º fecha de la Primera B Nacional de fútbol, Aldosivi de Mar del Plata derrotó a Olimpo de Bahía Blanca por 1 a 0, con gol de Diego Martínez. El partido se jugó en el estadio José Maria Minella y tuvo como condimento especial los últimos 22 minutos de la carrera profesional de un símbolo del club, Pablo Corti. Con este resultado, el Tiburón es uno de los punteros de la categoría con puntaje ideal y encima sin recibir goles. El próximo partido será como visitante ante Platense. Fue una jornada por demás emotiva para los hinchas de Aldosivi. Porque significaba el debut como local en la temporada y porque un hijo pródigo decidía colgar los botines. No importó la lluvia ni la talla del rival. Por eso decenas de simpatizantes iniciaron la caravana desde el puerto hasta el estadio y se emocionaron por los 22 minutos del histórico jugador que a los 35 años tomó la dura decisión para cualquier futbolista. Y a ese primer tiempo hubo que dividirlo en dos. Con Corti en cancha y sin él. En esa primera parte el talentoso enganche fue uno de los puntos más altos dentro de un equipo que se mostró un tanto acelerado, que manejó el trámite de las acciones y generó un par de situaciones, aunque también pasó algunos sobresaltos con los contragolpes de Olimpo. Sin Corti en cancha, al equipo le costó algunos minutos volver a enchufarse y casi le costó caro. Sobre el final, el ingresado Diego Leclerq tuvo un mano a mano con el arquero bahiense y definió mal. Pero el delantero local iba a tener revancha y fue partícipe de la apertura del marcador cuando la primera etapa se moría. A los 45 minutos, una gran jugada de Diego Roselli habilitó a Leclerq que ejecutó un centro rasante y Diego Martínez empujó al gol. Ese triunfo parcial dio paso en el entretiempo a una emotiva ceremonia de reconocimiento a Corti que provocó más de una lágrima en propios y extraños. En el complemento, Aldosivi perdió el orden y debió modificar su postura y luchar el partido. Fueron 45 minutos donde el Tiburón careció de claridad para liquidar el partido y debió penar hasta el final con los centros de un rival con mucha experiencia.