Habló Mario Segovia: "No soy ni narco, ni terrorista, soy un laburante"

Mario Segovia, detenido a fines de noviembre sospechado de proveer de efedrina y otras drogas prohibidas a carteles de México, rompió el silencio. "No soy el 'rey de la efedrina', soy el rey del trabajo", aseguró desde la cárcel. Segovia, quien está procesado por enviar más de 800 kilos de efedrina a México, negó cualquier vinculación con el tráfico de drogas y aseguró que obtuvo su fortuna y todos sus bienes de manera legal. "No soy ni narco, ni terrorista, soy un laburante. Un laburante de la toda la vida" , afirmó al ser entrevistado por periodistas. "Soy un padre de familia, vivo para mi mujer y mis hijos. No tengo vida social, voy de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa", dijo. Según su relato, su acaudalada fortuna es producto de la "buena suerte". "Acá el que quiere hacer dinero lo hace. Hay un mundo de posibilidades, sobre todo en el exterior", sostuvo. Por otra parte, Segovia desmintió que en su casa funcionara una "cocina" de drogas sintéticas. "No había ningún laboratorio (de drogas)", dijo y también negó que se tratara de una mansión. "¿De qué mansión me hablan? -se preguntó-. Mi casa es una casa con sus comodidades, pero no es una mansión extraordinaria". En este sentido, Segovia dijo que puede demostrar que el dinero que tiene no proviene del narcotráfico: "Todos mis bienes están declarados y tengo el modo de declarar el origen licito de cada uno de ellos". Asimismo, el detenido explicó que las sospechas sobre el origen de su fortuna provienen de la "envidia y malicia" de una "sociedad retrógrada como la rosarina" en la que "el éxito ajeno está mal visto, sobre todo si uno es joven y viene de muy abajo". Segovia fue arrestado el 23 de noviembre en el aeroparque Jorge Newbery. Agentes de la SIDE lo arrestaron junto a su primo cuando iba a tomar un avión con destino a Iguazú, Misiones. En ese entonces, el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, lo calificó públicamente como "el mayor proveedor argentino de efedrina de los carteles mexicanos". Cuando la policía allanó su mansión del barrio Fisherton de Rosario, frente al Golf, secuestraron 275.000 euros, 70.000 dólares, 18 armas de fuego, 6 lingotes de oro con un peso total superior a los tres kilos y cuatro vehículos de lujo: dos Hammer, una Land Rover y un Rolls Royce.