Todos por Aerolineas

Con la mira en la próxima votación en Diputados y mientras la bancada kirchnerista de la Cámara baja estudia modificar el texto original para limar resistencias internas, el Gobierno y los cinco gremios aeronáuticos que respaldan el plan oficial para que Aerolíneas Argentinas vuelva a manos del Estado salieron hoy a redoblar la presión a favor de la reestatización. Los gremios aeronáuticos anunciaron el inicio de un "quite de colaboración" en Iberia, Air Europa y, principalmente, Air comet, que pertenece a Marsans. La protesta se inscribe en un más amplio "boicot a empresas españolas" al que, según dijeron desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), ya se sumó la Confederación Argentina de Transporte (CAT), por lo que también habría "quite de colaboración" en las empresas ibéricas de transporte terrestre y marítimo, tanto de pasajeros como de mercaderías. En APLA admitieron que la medida afectará a los pasajeros de las tres compañías españolas. Y destacaron que la protesta "no va a afectar ningún vuelo de Aerolíneas Argentinas ni de Austral". El "plan de lucha" incluirá, además, una movilización a la sede de la Embajada de España en Buenos Aires, en una fecha aún a precisar, y otra al Congreso cuando se vote el proyecto en la Cámara baja. Por su parte, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, repitió sus argumentos a favor del plan que presentó en el Congreso, aunque trasladó la presión a los gobernadores que, dijo, "saben de la importancia de Aerolíneas y Austral". En declaraciones a la agencia oficial Télam, enumeró un listado de localidades que, "de producirse la quiebra, quedarán incomunicadas por vía aérea". Mientras, aunque también para alejar lo más posible la posibilidad de un nuevo revés legislativo para el Gobierno, el jefe de la bancada kirchnerista de Diputados, Agustín Rossi, encabezará esta tarde una reunión con los legisladores del bloque en la que podrían confirmarse cambios en el proyecto oficial. Para reducir las fricciones, se eliminaría la cláusula que establece la posibilidad de reprivatizar la compañía y podría reescribirse el que establece que la financiación puede salir de cualquier organismo del Estado. Esta mañana, José María Díaz Bancalari, uno de los coordinadores del bloque junto a Rossi, fue bien gráfico sobre la disposición al debate interno que impera tras el proyecto de retenciones móviles: "Queremos ser los campeones de la democracia interna". La reunión de hoy precede al plenario de mañana de las comisiones de Transporte y Presupuesto, en la que buscarán sacar dictamen para votar esta semana el proyecto en el recinto. El kirchnerismo espera sumar a algunos díscolos a los votos con los que había logrado pasar por estrecho margen las retenciones en Diputados (antes del rechazo en el Senado). Y algunos de esos "oficialistas rebeldes" ya empezaron a mostrar las cartas. María Cremer de Busti, la esposa del ex gobernador de entre Ríos Jorge Busti que se muestra como aliado del ex presidente Eduardo Duhalde, dijo que aunque no queda claro el tema de "la deuda", está de acuerdo en "rescatar" la compañía. La justicialista santiagueña Marta Valverde, en cambio, aclaró que no está a favor del proyecto oficial. Y desde el "cobismo", Daniel Katz advirtió que "no están dadas las condiciones para tomar una decisión esta semana" y cuestionó que un tercero le diga al país cuánto tiene que pagar por la compañía (aludiendo a que si el Estado y Marsans no coinciden en la valuación se deberá recurrir a una tasación independiente). Antes del plenario de mañana, también se reunirán los bloques de la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y PRO. Junto al peronismo puntano y a varios monobloques, ya anunciaron su rechazo a la iniciativa oficial y el impulso de un proyecto alternativo que apunta a que el Estado no se haga cargo de las deudas de Aerolíneas y, en cambio, cree desde cero una nueva línea de bandera con su personal y sus frecuencias.