Los 1.200 puntos superó el Riesgo País

Si bien el juez aún no dio instrucciones sobre las formas en que la Argentina debe pagar la deuda en default, sin advertir sus consecuencias, tras la reunión que mantuvo con los letrados de los denominados fondos buitre y del Gobierno argentino, los mercados reaccionaron negativamente. El indicador que mejor resume el humor de los inversores es el que construye el Banco de Inversión JP Morgan sobre la base de las diferencias de rendimiento de los papeles de la deuda pública de la Argentina y los de sus similares del Tesoro de los EEUU. Tras la decisión del juez, saltó 68 unidades a 1.232 puntos básicos. De este modo, el indicador de riesgo soberano se distanción 300 puntos básicos del que el mercado le asigna a Venezuela, que apenas aumentó 7 unidades a 935 pb. En el mercado de bonos, el Global 17 se desplomó 6,25%, el BODEN 2013 sumó 2,05%, el BODEN 2015 cedió 0,6% y el Cupón PBI en dólares con ley foránea avanzó 0,64%, en la Bolsa porteña. Dólares en casa En la misma línea, los ahorristas que mantienen depósitos en moneda extranjera en los bancos privados siguen con la práctica de retiro gradual de sus imposiciones. En la última semana cayeron por debajo de u$s8.000 millones, lo que significó una pérdida para el sistema bancario de 46,52% desde que el Gobierno instauró el cepo cambiario, según informó el BCRA. Los últimos datos difundidos por la autoridad monetaria mostraron que esos depósitos cayeron u$s33 millones entre el lunes 29 de octubre y el viernes 2 de noviembre. "Respecto al segmento en moneda extranjera, los depósitos del sector privado registraron una disminución promedio diaria de alrededor de u$s7 millones", reportó la autoridad monetaria en su Informe Semanal. Datos del Banco Central incluidos en la Comunicación C 62219 registraron que entre esas fechas los depósitos en moneda extranjera de las entidades financieras privadas cayeron de u$s8.009 millones a u$s7.976 millones. Los depósitos en moneda extranjera cayeron u$s6.938 millones desde el 28 de octubre de 2011, cuando ascendían a u$s14.914 millones el día en que el Gobierno comenzó a restringir el acceso al mercado de cambios.

Se vivieron momentos de tensión ante el intento de desalojo de la Fragata Libertad

Ivy Benson, periodista senior del diario The Chronicle, confirmó que los tripulantes que quedaron al cuidado de la nave argentina retenida en Ghana impidieron que las autoridades del puerto de Tema cumplieran con la orden judicial para mover la Fragata, ya que estaría impidiendo el normal funcionamiento de la terminal. Ese medio fue uno de los que informaron del hecho, que ocurrió en las primeras horas de la mañana del miércoles. Según el relato de los sitios de noticias ghaneses, al menos 10 marinos del buque de la Armada se instalaron en la cubierta portando armas y amenazaron con abrir fuego si el personal portuario se decidía a ingresar. Afirmaron, en ese sentido, que debían recibir órdenes del Gobierno para acceder a permitir la reubicación de la fragata. En medios de esa situación, Susana Pataro, la embajadora argentina en Nigeria, que también oficia en Ghana, llegó al lugar para mediar en el conflicto. También lo hizo un oficial de la fuerza naval ghanesa, Akoto Bunso. Ambos lograron subir a la embarcación por la tarde, cuando los marinos accedieron a deponer las armas. Después de los momentos de tensión, las autoridades portuarias recibieron la orden de interrumpir el suministro de servicios públicos a la nave, reportó el portal del Daily Guide. La nave-escuela de la Armada se encuentra retenida en la ciudad de Accra luego que la Justicia hiciera lugar a un pedido de un grupo acreedor que reclama el pago de bonos adeudados por Argentina. Tras el fracaso de una negociación bilateral, el Gobierno comunicó que seguirá buscando su liberación en organismos y foros internacionales. El Poder Ejecutivo dispuso el 24 de octubre el regreso al país de la mayoría de los tripulantes, aunque dejó una dotación mínima junto al capitán para que quede al cuidado del buque. Semanas atrás, la Justicia de ese país africano ordenó mover la Fragata del lugar donde está amarrada, ya que entorpece la navegación de otros barcos. El objetivo es que salga del muelle 11, por donde navegan barcos con contenedores, y sea reubicado en el seis, menos ocupado. Sin embargo, Argentina se negó a cumplir el traslado y recurrió la decisión.