Los papeles líderes perdieron 0,26% en la Bolsa de Comercio porteña, en una rueda de bajas para las acciones financieras y eléctricas. El índice Merval retrocedió hasta 2.825,73 puntos. El panel líder avanza 14,74% en el mes.
Entre las líderes, las acciones que más perdieron fueron las de Edenor (-4,32%), Pampa Holding (-3,27%), Molinos Río de la Plata (-2,68%), la petrolera YPF (-2,56%) y Grupo Financiero Galicia (-1,6%). Por el contrario, cerraron con signo positivo los papeles de Aluar (+2,37%), Banco Macro (+2,18%) y BBVA Banco Francés (+1,51%).
"La baja en los mercados globales volvió a poner un manto de cautela entre los inversores. Estamos viendo algunas tomas de ganancias en el marco de una reducción de los negocios", dijo a Reuters un corredor bursátil.
Al concluir la jornada, el Índice General de la Bolsa se ubicó en los 158.258,86 puntos, con un alza del 0,25%, en tanto que el Merval 25 retrocedió el 0,26%, hasta los 2.893,48 enteros.
El volumen de negocios operados en acciones totalizó 51,8 millones de pesos (u$s11,96 millones), con un resultado de 27 subas, 25 descensos y once títulos sin cambios en su cotización.
En el panel general, Polledo (-5%) y Longvie (-4,8%) registraron las mayores bajas, mientras Autopistas del Sol (+6,7%) y Caputo (+3,92%) fueron las acciones que más perdieron.
Federico Fiscella, de Rosantal Sociedad de Bolsa, comentó que “a la Bolsa se la ve muchísimo más fuerte. Esta semana un poco más débil en cuanto al volumen, aunque duplicó los montos de diciembre”.
“En lo que es bancos, Galicia y Macro no tienen por qué estar en esos niveles de precios. Telecom también tiene una recomposición importante, muy barato para una compañía que lidera su sector y presentó excelentes balances”, dijo el agente de Rosental. También ponderó el recorrido de Petrobras Brasil, debido a que “Brasil anuncia inversión tras inversión ante el Mundial y los Juegos Olímpicos”.
“Donde no me metería es en el sector energético, porque no se puede estar en los zapatos de un dirigente y saber si se van a adecuar las tarifas”, completó.
“Se tranquilizó un poco el mercado en cuanto al gabinete del Gobierno, en un año dominado por la política”, agregó y opino que “se empezó a ver cómo aprovechar los precios subvaluados de las acciones”.
“Se recibió un apuntalamiento de estos gurúes de mercado, como Mark Mobius, que hace foco en los mercados emergentes”, refirió Fiscella.
Con la mirada puesta en el exterior
Las acciones y los bonos bajaron ante la trayectoria de los mercados globales. Los activos de riesgo cayeron luego de que Fitch Ratings advirtió de que el Banco Central Europeo debería tener un papel más activo en la compra de deuda soberana de la zona euro para evitar un colapso de la moneda.
"Desde el lado de Europa se ve un poco más de flexibilidad y cierta liquidez a los bancos que está teniendo su resultado positivo. Más allá de la cuestión estructural de déficit en la periferia de la zona euro, el problema más serio era que estaba paralizado el flujo del sistema bancario. Los bancos dejaron de prestarse entre ellos", detalló Federico Fiscella.
Ariel Squeo, director de ICB Argentina, expresó que “el mercado o el contexto le está exigiendo al Banco Central Europeo que tome un rol distinto frente a esta crisis. Además de cuidar la moneda, podría intervenir al estilo de Inglaterra o EEUU, con una inyección de dinero o quantitative easing”.
El quantitative easing o expansión monetaria cuantitativa se centra en la fuerte inyección de dinero en el sistema para reforzar la actividad económica y la liquidez de los bancos, e influir en otras variantes como la rentabilidad de los bonos y el tipo de cambio. Como contrapartida, los bancos centrales deben lidiar con persistentes presiones inflacionarias por la elevada emisión.
Squeo advirtió que está acción “relajaría al mercado de corto plazo, pero lo comprometería de largo plazo”, ante un “contexto que llegó a una zona demasiado frágil y riesgosa”.
“Estamos en un momento en que el riesgo sistémico es demasiado alto y todos los movimientos del mercado en 2012 van a venir del contexto macroeconómico y no desde la 'micro'. La volatilidad es altísima”, estimó el experto de ICB Argentina.
