Chabán: "La causa está muy sucia y cualquiera dice cualquier cosa para ganar dinero"

Nuevamente expuesto por el avance del juicio que investiga la tragedia de Cromañón en el que está entre los principales imputados junto a los músicos de Callejeros y algunos funcionarios, el ex gerenciador del boliche, Ombar Chabán, insistió en descargar su responsabilidad penal, aunque admitió sentir "una culpa metafísica". "Esta causa está muy sucia y cualquiera dice cualquier cosa para ganar dinero", se quejó Chabán en diálogo. En ese sentido, insistió en que el material con el que estaba revestido Cromañón es común incluso en cines y restaurantes; que él no era el propietario "de la habilitación ni la propiedad" del boliche; que "el lugar estaba habilitado", y, refiriéndose a la gente vinculada con eventos artísticos, que "nadie sabía" que la reglamentación sólo permitía "una persona por metro cuadrado". Ante la pregunta de si se sentía culpable, dijo que lo que siente es "una culpa metafísica que es mucho más compleja que esta culpabilidad en la que a uno lo señalan". "Esto es una tragedia. Toda mi familia y mis amigos conviven conmigo en el dolor y la presencia constante de la muerte. Es un penar constante, me duele permanentemente el pecho y cuado llega la noche no puedo parar de sollozar", aseguró. "Yo me formé para ser abierto y tolerante. Soy uno de los que a partir del año '80 comenzó a poner en práctica los ideales artísticos de los '60. Y me he sentido engañado por la locura y la imbecilización del arte. Uno se ha formado en esta libertad y no ha pensado que hay un loco de mierda que no tiene límites, es un imbécil, un violento", agregó, refiriéndose al desconocido que encendió la bengala que desató el incendio que el 30 de diciembre de 2004 dejó casi dos centenares de muertos. Cuando le preguntaron cómo hubiese actuado si fuera un padre que perdió a su hijo en Cormañón, después de un largo silencio respondió: "Hubiera tenido una actitud de recogimiento y hubiera estado a la expectativa de la verdad y de quiénes fueron los que iniciaron este hecho". Y reiteró que "no trataría de echarle la culpa a todo el mundo por un acto delirante de tres idiotas".