Otra leyenda mas se escribita sobre el pasto de Glasgow

Cuentan los escoceses que relatan leyendas, que el césped del Hampden Park, donde hoy, desde las 18, la Argentina enfrentará a Escocia, tiene registrados por lo menos tres episodios paridos por el talento y sudor argentinos: la admiración por Alfredo Di Stéfano en el 7-3 del Real Madrid al Eintracht de Frankfurt en la final de la Copa de Europa de 1960 (la quinta al hilo que ganó aquel equipo), el coraje del Racing de José para perder apenas 1-0 en la ida y ganar después la Copa Intercontinental de 1967 y el gol de Diego Maradona en un 3-1 a Escocia, el 2 de junio de 1979. Debuta Diego como entrenador de la Selección y, salvo el inconveniente que provocó la partida de Sergio Agüero, quien será reemplazado por Ezequiel Lavezzi, la decisión de cómo y quiénes ya está tomada. El esquema táctico se acomodará circunstancialmente a un 4-4-2 (sólo habrá enganche cuando pueda jugar Riquelme), Emiliano Papa será el lateral izquierdo, Jonás Gutiérrez se ocupará de recorrer ese carril y habrá ratificación de confianza a los veteranos Zanetti y Heinze. Para la AFA es un partido de 750.000 dólares (la mitad ya se cobró en el paquete de 9.000.000 por 14 partidos) y habrá solo 42.000 aficionados. A Escocia le sobra entusiasmo pero le falta jerarquía. Es hoy un equipo del tercer nivel europeo. No va a un Mundial desde 1998 y no entra a una Eurocopa desde 1996. Para ellos, igual, será una fiesta. Más por ese hombre que estará en el banco que por duelo futbolístico. Para Argentina empieza una nueva era.