Cumpliò igual que la de los extranjeros

La Selección Argentina integrada por jugadores del fútbol local tuvo su primera prueba y un aprobado bien grande. Enfrentó a un equipo de tercer o cuarto nivel en el mundo y si bien por momentos se complicó, consiguió la victoria con buenos momentos colectivos y mejores actuaciones individuales. Fue 3-1 en cancha de Colón de Santa Fe. Panamá salió a jugar mejor de lo que todos creían y demostró más del potencial que realmente tiene. Porque es una selección con pocas aspiraciones en cada una de las Eliminatorias y está muy por detrás en la CONCACAF de México y Estados Unidos, los mejores en Norte y Centroamérica. Igualmente se las rebuscó para crear algún desconcierto en una defensa que se la vio inconexa, desacostumbrada a la línea de tres que Diego decidió plantar en el fondo. Ese buen comienzo de la selección centroamericana, comenzó a opacarse con la aparición de Matías Rinaudo en el medio, no muy bien acompañado por Hernán Bernardello. Pero también por el trabajo de los hombres por las bandas, Salvio y De Federico, que se encargaron de desequilibrar y colaborar con Daniel Montenegro en la creación. Un buen trabajo individual, pero no del todo sincronizado colectivamente. Pasaron muchos minutos hasta que el arquero de Panamá la tocara por primera vez. Pero fueron 27 los minutos hasta la primera gran jugada de peligro. Y justamente, esa oportunidad se convirtió en el 1-0 para Argentina. Centro de Montenegro desde la izquierda, cabezazo de Nicolás Otamendi que pegó en la mano de un jugador rival, pero que le dejó la pelota servida a De Federico. Una de las figuras del Huracán de Cappa enganchó y remató de zurda al ángulo cruzado para convertir y espantar los fantasmas de La Paz. Un resultado no muy justificado, pese a que el rendimiento iba de menor a mayor. Pero lógico por la calidad de los jugadores de cada una de las selecciones. Pese a eso, Panamá tuvo la chance de igualar dos minutos después y no la dejó pasar. La línea de tres en el fondo argentino se ubicó mal en la marca de un rival por la derecha del ataque y quedó mal parada cuando la pelota salió hacia el medio. Allí estaba Barahona, para conseguir el empate transitorio. Remate con precisión, bien ubicado al palo derecho de Pozo y 1-1. Pese a la igualdad, el equipo de Maradona siguió creciendo y con las corridas de Defederico consiguió ser un poco más que un rival que al contrario de la Selección, empezó a bajar su rendimiento. Fue el hombre de Huracán el que desequilibró por derecha y ganó un corner, que claramente no fue, y hasta se encargó de tirar el centro para el cabezazo goleador de Gonzalo Bergessio. A los 40, Argentina consiguió otra vez la ventaja para irse al descanso con un 2-1 más justo. En el entretiempo, Diego metió mano en el equipo y puso a dos de las figuras locales, Esteban Fuertes y Sebastián Prediger, que le dieron una inyección muy positiva al equipo y especialmente a los hinchas, que querían ver a los hombres de Colón con la camiseta de la Selección. Junto a ellos ingresó Emiliano Papa, quien también tuvo participación activa en el complemento. Salieron Sand, Bernardello y Defederico. La segunda etapa fue toda de la selección de Diego. A los 6 tuvo la chance de ampliar la brecha, pero el juez de línea le anuló un gol a Matías Caruzzo por una posición adelantada inexistente tras un centro de Montenegro. Fue apenas una muestra de lo que Argentina creció en el complemento. Maradona siguió metiendo mano y el rival se cayó estrepitosamente. Entraron todos. Franco Zuculini, Sebastián Blanco (de gran actuación en los minutos que estuvo en cancha), Ignacio Canuto y hasta Cristian Campestrini jugaron aunque sea un rato y también cumplieron con el compromiso de dejar todo por la Selección. A los 20, el ídolo local tuvo su chance. Blanco habilitó al Bichi, quien en un mano a mano con el arquero intentó definir, pero no puso hacer que la pelota superara la humanidad del panameño. Quince minutos después, tuvo su segunda oportunidad en una jugada increíble en la que el ex Colón más Papa y Bergessio pudieron haber convertido, pero entre el arquero, dos defensores y el travesaño impidieron el gol. Pero el tercero iba a llegar. Montenegro habilitó a Bergessio, quien bajó la pelota y definió cruzado, de zurda, ante la salida del arquero, otra vez a los 40 minutos. Lavandina, delantero de San Lorenzo, se terminó de convertir en la figura del partido y Argentina ganó un partido con justicia y dejando una buena imagen en uno de los posibles escenarios para la Copa América de 2011. El viernes, Maradona dará la lista para los partidos de Eliminatorias y habrá que esperar para ver si hay alguno de estos jugadores en esa convocatoria. Por rendimientos individuales, es probable que alguno tenga su chance.