La isla de Palau -una nación localizada a unos 800 kilómetros de Filipinas, en el Oceáno Pacífico- anunció hoy que recibirá a 17 chinos musulmanes que actualmente están presos en Guantánamo pese a que el Pentágono no los considera "combatientes enemigos".
El gobierno chino no reaccionó, al menos de inmediato, a la decisión de Palau de responder positivamente a la solicitud de Washington de recibir a esos miembros de la etnia minoritaria china iugur, que están detenidos en la base militar estadounidense ubicada en Cuba.
Palau es uno de los países que no reconoce a China y que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, la isla a la que Beijing considera una "provincia rebelde". Su presidente, Johnson Toribiong, dijo que su país aceptará a los detenidos "como un gesto humanitario" destinado a permitir que los hombres rehagan sus vidas.
El archipiélago, que tiene una población de 20.000 personas, recibirá a los detenidos en virtud de un proceso sujeto a revisión periódica, dijo el mandatario en el comunicado, citado por la cadena CNN.
Palau mantiene estrechos vínculos con Estados Unidos desde su independencia, en 1994. El país depende en gran medida de la asistencia financiera y militar estadounidense y sus habitantes pueden entrar en territorio norteamericano sin pasaporte ni visa.
El gobierno del presidente Barack Obama busca una solución para estos detenidos luego de enfrentar una fuerte oposición en el Congreso a su liberación en suelo estadounidense, pese a que el Pentágono afirma que no son "combatientes enemigos".
Obama prometió cerrar Guantánamo en enero próximo y pidió ayuda a otros países para que reciban a algunos de los presuntos islamistas radicales presos en la base militar.
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miércoles, 10 de junio de 2009
17 detenidos en la carcel de Guantànamo seràn recibiedos en la Isla de Palau
La isla de Palau -una nación localizada a unos 800 kilómetros de Filipinas, en el Oceáno Pacífico- anunció hoy que recibirá a 17 chinos musulmanes que actualmente están presos en Guantánamo pese a que el Pentágono no los considera "combatientes enemigos".
El gobierno chino no reaccionó, al menos de inmediato, a la decisión de Palau de responder positivamente a la solicitud de Washington de recibir a esos miembros de la etnia minoritaria china iugur, que están detenidos en la base militar estadounidense ubicada en Cuba.
Palau es uno de los países que no reconoce a China y que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán, la isla a la que Beijing considera una "provincia rebelde". Su presidente, Johnson Toribiong, dijo que su país aceptará a los detenidos "como un gesto humanitario" destinado a permitir que los hombres rehagan sus vidas.
El archipiélago, que tiene una población de 20.000 personas, recibirá a los detenidos en virtud de un proceso sujeto a revisión periódica, dijo el mandatario en el comunicado, citado por la cadena CNN.
Palau mantiene estrechos vínculos con Estados Unidos desde su independencia, en 1994. El país depende en gran medida de la asistencia financiera y militar estadounidense y sus habitantes pueden entrar en territorio norteamericano sin pasaporte ni visa.
El gobierno del presidente Barack Obama busca una solución para estos detenidos luego de enfrentar una fuerte oposición en el Congreso a su liberación en suelo estadounidense, pese a que el Pentágono afirma que no son "combatientes enemigos".
Obama prometió cerrar Guantánamo en enero próximo y pidió ayuda a otros países para que reciban a algunos de los presuntos islamistas radicales presos en la base militar.
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