Para la recepciòn de presos de Guantànamo llegaron a un acuerdo la UE y Estados Unidos

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos acordaron hoy adoptar reglas comunes para recibir a ex presos del controvertido campo de prisioneros estadounidense en Guantánamo, según se desprende de la declaración común aprobada hoy en un encuentro de los ministros de Exteriores del bloque en Luxemburgo. Ambas partes aprobaron una declaración conjunta que establece los términos básicos de esta cooperación, con la que los europeos quieren ayudar al Gobierno de Barack Obama a cumplir su compromiso de cerrar esa base militar en Cuba para finales de enero próximo dentro del giro que ha dado a su política antiterrorista. El acuerdo, que se suma al mecanismo acordado previamente por los ministros de Justicia e Interior de la UE para gestionar de forma interna esa llegada, permitirá que EE.UU. inicie conversaciones bilaterales con los países europeos interesados en acoger a detenidos. Estados Unidos se comprometió a proporcionar a los países miembros del bloque toda la información necesaria acerca de esos prisioneros, incluidas averiguaciones de los servicios secretos. Asimismo, Washington contempla asumir en determinados casos los gastos de alojamiento de los ex detenidos. La presidencia rotatoria de la UE, que este semestre recae en la República checa, aseguró a Estados Unidos su pleno respaldo para el cierre del campo de prisioneros en Cuba. La declaración subraya que Estados Unidos asume "la principal responsabilidad para el cierre de Guantánamo y la búsqueda de un lugar de residencia para los ex presos", en alusión a aquellos ex prisioneros que no han sido declarados culpables de ningún cargo por Estados Unidos, pero que temen ser arrestados y torturados si regresan a su país de origen. Algunos Estados de la UE están dispuestos, según la declaración final, a acoger a algunos ex prisioneros. Sin embargo, la decisión de recibir y el estatus de los ex detenidos queda "exclusivamente bajo responsabilidad y competencia del país receptor de la UE", precisa el documento. El texto refleja también la voluntad de Estados Unidos y la UE de adoptar reglas comunes para el respeto a los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo.