Obama abandono la idea del pedecesor desquiciado de poner un escudo antimisiles en Europa

Estados Unidos decidió renunciar a la instalación de un escudo antimisiles en Europa, tal como lo confirmó el presidente Barack Obama hoy en conferencia de prensa, y en su lugar prometió un sistema de defensa que brinde mayor seguridad. Y remarcó que el programa armamentista iraní sigue siendo una amenaza. En una declaración desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense aseguró a sus aliados en la OTAN: "Nuestra nueva arquitectura de defensa misilística en Europa les dará una defensa más fuerte, inteligente y rápida a las fuerzas estadounidenses y a los aliados de Estados Unidos". "Nuestro foco claro y consistente ha sido la amenaza presentada por el programa de misiles balísticos de Irán y ése continúa siendo nuestro foco y la base del programa que estamos anunciando hoy", agregó Obama. Tras las palabras de Obama, el secretario de Defensa, Robert Gates, reveló que el abandono del proyecto se debió a un cambio en la percepción de la amenaza que representa Irán, e indicó que los servicios de inteligencia consideran que los misiles de corto y medio alcance iraníes representan una amenaza mayor que sus misiles intercontinentales. Más temprano, la información de la no instalación de diez misiles interceptores en Polonia y un sistema de radar en la República Checa había sido anunciada por el primer ministro checo, Jan Fischer, quien contó que Obama lo había llamado por teléfono anoche para informarle la decisión de Washington. El programa había sido ideado por el ex presidente George W. Bush y había causado un gran enojo de parte de Rusia. El ex mandatario de EE.UU. sostenía que el escudo antimisiles era una defensa estratégica para encarar la amenaza de Irán y otras naciones de Oriente Medio. Tras llegar a la presidencia, Barack Obama ordenó que se volviera a evaluar el proyecto de su predecesor.