Hasta el martes se pospusó el dictamen sobre el matrimonio gay

Por pedido del bloque del Frente para la Victoria, la reunión de las comisiones de Legislación General y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados, en la que se trató hoy el proyecto para modificar la ley de Matrimonios y permitir de ese modo los casamientos entre personas del mismo sexo, pasó a cuarto intermedio hasta el martes, para permitir el debate interno dentro del bloque. María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, informó que por pedido del bloque de diputados del Frente para el Victoria, la reunión se suspendió hasta el martes a las 10:30. Sin las firmas del FpV, la iniciativa no alcanzaría los votos necesarios para poder ser tratada en el recinto. La reunión fue presidida por las legisladoras Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social), presidente de la comisión de Legislación General, y Juliana Di Tullio (Frente para la Victoria), presidente de la comisión de Familia, Mujer y Niñez. La iniciativa, que cuenta con un amplio respaldo de diferentes bloques, modificaría el Código Civil de modo que se permitirían los casamientos entre dos personas, sin condicionamientos de sexo. De este modo, las uniones de gays y lesbianas quedarían en el mismo rango que las heterosexuales en lo que hace a la adopción, régimen de bienes, derechos hereditarios, etcétera. La reunión comenzó a las 10:30 en el edificio anexo del Congreso y tuvo como marco una nutrida concurrencia de activistas gays y lesbianas, que montaron un stand con folletos y altoparlantes, donde además juntaban firmas para apoyar a la ley. En el inicio se llevaron a cabo las exposiciones de los invitados, entre quienes se encuentran abogados constitucionalistas, especialistas en derecho de familia, psicólogos y activistas. También se encontraban presentes los impulsores del proyecto María Rachid, presidenta de la Federación Argentina LGBT; César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina; María José Lubertino, presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo; Pedro Zerolo, asesor del presidente español Zapatero, Concejal de Madrid y activista gay; y Vilma Ripoll, dirigente del MST. Entre los invitados, Zerolo fue uno de los más celebrados cuando afirmó: "Hemos sufrido mucho por ser como somos" y reclamó que "Argentina se merece llegar puntual a la cita con la igualdad". En ese momento, al cierre de una enfática exposición, estallaron los aplausos del público que colmaba la sala. "Los de siempre se oponen a las leyes que después usan, como lo hicieron con el divorcio, la fertilización asistida, el uso de células madre y la adopción", agregó. Por su parte, la Agrupación Nacionalista Custodia repartía volantes en la puerta del Anexo en los que llamaban a decir "No a las uniones de putos". Además, los detractores del proyecto estuvieron representados dentro de la reunión de las comisiones por abogados y psicólogos de la Universidad Católica Argentina, quienes impugnan el proyecto basándose en que la definición de matrimonio “no comprende las uniones entre hombres y mujeres”. En ese sentido, el abogado especialista en derecho de familia Carlos Vidal Taquini dijo que el matrimonio entre personas del mismo sexo no puede llamarse "matrimonio" -más allá del reconocimiento de sus derechos, que consideró justo- porque "sería como decirle avión a un auto". Rápidamente, el prestigioso constitucionalista Roberto Gargarella lo refutó argumentando que “los significados varían en el tiempo”, por lo cual “no se puede llamar avión sólo a los biplanos”, desatando las risas y aplausos de la concurrencia.