MAR DEL PLATA: Una vez más en el clásico el "poli" se pinto de colores milrayitas

Peñarol nuevamente se adueño del clásico marplatense en la primera jornada del Súper 8 que comenzó en el Polideportivo “Islas Malvinas”. El conjunto de Sergio Hernández ganó por 93 a 87 pero tuvo que luchar mucho ante un Quilmes, que diezmado por todo lo que le ha pasado, dio pelea hasta el final. Michael Jones, con 24 puntos y Leonardo Gutiérrez, autor de 21 tantos, fueron las figuras. Ahora el “Milrayita” deberá jugar el sábado la semifinal ante Sionista que en el primer turno venció a Quimsa de Santiago del Estero. Fue un partido parejo, con un dominio inicial del local que había sacado una diferencia de 11-4 mostrando un ataque más sólido y una dura defensa que no le permitió a Quilmes tirar cómodo y errar bastante. Pero Esteban De La Fuente pidió un minuto a tiempo y el equipo cambió la actitud y con dos triples uno de Cangelosi y otro de Mc Kiver pasó al frente 14-15. En ese momento el “cervecero” tuvo mejores lanzamientos y complicó a su rival con la actuación del nuevo extranjero a quien no conocían, que se mostró con actitud goleadora. (22-23) Para los segundos diez minutos el juego fue punto a punto. Peñarol estaba certero de dos y tres puntos, con un Leonardo Gutiérrez imparable, rompiendo la defensa o tirando de tres, Martín Leiva en la pintura, más tres triples fundamentales de Sebastián Vega que sacaron una ventaja de 7 puntos (36-29) Pero toda esa estructura no asustó al conjunto de Esteban De La Fuente que tuvo a Nicolás Romano como figura en la zona pintada, no sólo metiendo sino revirtiendo la bola hacia fuera para Facundo Piñero o Mc Kiver. A esta altura todo era parejo, en algunas ocasiones trabajo, pero muy parejo. (40-39). A la vuelta del descanso largo, Quilmes logró la máxima diferencia de 6 puntos (40-46) gracias a los lanzamientos de tres de Mc Kiver y Romano. Pero en la vereda rival Mike Jones se adjudicó 14 puntos con tres triples y empató el juego en 48. De ahí en más, Peñarol estuvo más seguro y trató de quebrar el partido para asegurarse la victoria. Y aunque se vislumbraba una superioridad en el “Milrayitas”, Quilmes, ya demostrando cansancio físico y con algunos errores en los ataques, no se quedó atrás. (64-60). Ya en el último cuarto, Quilmes estaba desconcentrado en ofensiva, Mc Kiver se cargó todos los ataques y de a poco Peñarol pudo marcarlo mejor para evitar que siga sumando. En ese instante el equipo de Hernández sacó una diferencia de 11 puntos (80-69) para tratar de sacar a su rival de juego, pero apareció Esteban López con dos triples seguidos para mantener la ilusión (87-81), aunque los minutos pasaban rápido y se hacía realidad la victoria de un Peñarol que sigue en el torneo y que enfrentará a un durísimo Sionista que viene con hambre de gloria. Quilmes, en cambio, cerró el año pensando en renovarse para el 2010 y revertir la serie de 7 derrotas consecutivas.