Hay que estar más atento Brown

En un encuentro entre el jefe de gobierno y los votantes, la británica Gillian Duffy, de 65 años, desafió a Brown y le hizo preguntas sobre temas como la inmigración, el delito y la economía. Al despedirse de ella, Brown le dijo dos veces: "Encantado de conocerla". Pero al subir a su automóvil, el primer ministro no se dio cuenta de que todavía tenía el micrófono de una cadena televisiva abrochado a su traje y se le escuchó comentar que la charla con Duffy había sido un "desastre" porque esta era una "intolerante" ("bigoted"). "Eso fue un desastre. Nunca deberían haberme puesto a hablar con esa mujer. ¿De quién fue la idea? Es ridículo", se quejó. Al preguntarle un asesor qué era lo que la mujer le había dicho, Brown contestó: "De todo, era una mujer intolerante". Al descubrirse, Brown pidió perdón públicamente a Duffy y a su familia. En una entrevista radial con la BBC, Brown afirmó: "Por supuesto que pido perdón si ofendí a alguien". Luego se dirigió a la casa de Duffy para disculparse personalmente. Un portavoz del primer ministro intentó restarle gravedad al episodio: "Brown se ha disculpado por teléfono, personalmente, con la señora Duffy. Él no la considera intolerante, simplemente se estaba desahogando en el automóvil luego de una conversación difícil". Pero desde la oposición, las críticas a Brown no tardaron en llegar. El candidato a ministro de Finanzas del partido conservador, George Osborne, dijo: "Esto es lo que ocurre en las campañas, muestran a la gente tal como es". El error se produce en una semana crucial de campaña de cara a las elecciones generales en el Reino Unido, que se celebrarán el 6 de mayo. Según el editor de temas políticos de la BBC, Nick Robinson, el desliz representa un desastre para Brown, pues muestra la brecha que existe entre sus formas de ser en la esfera pública y en la privada.