MAR DEL PLATA: Buen triunfo de Alva para depender de si mismo

Cuando el partido tenía destino de cero a cero, a siete minutos del final apareció Jonathan Cayuman para definir de zurda, de media tijera luego de un centro de García Lorenzo, para darle una victoria clave a Alvarado frente a Douglas Haig de Pergamino 1 a o por el Argentino B. Este resultado deja al “Torito” definitivamente afuera del descenso directo y evitando la promoción, por lo que depende de sí mismo para mantener la categoría. Sabiendo que una victoria le permitiría acercarse al objetivo de salvarse de todo, Alvarado salió a plantear el partido lejos de Evangelisti, aunque Douglas no se quedó atrás e intentó jugar en terreno local. Incluso, la primera aproximación del “Torito” fue de contra, con un disparo desde 35 metros de Mc Coubrey que controló sin problemas Olivero. A los 10’, otra vez el goleador tuvo el primero, esta vez más cerca y con más peligro. Centro de “Nacho” Burgos desde el vértice izquierdo, Mc Coubrey cabeceó solo en el segundo palo y la pelota, luego de un pique, rebotó en el palo izquierdo de un vencido Olivero y permitió el rechazo de Narbiloni. La respuesta de la visita no se hizo, esperar, con un cambio de frente para Defrancesco que la bajó al medio y López Geada cerró justo cuando iba a definir Sosa. Otra vez el nueve tuvo el primero, en tres cuartos de cancha acomodó bien el cuerpo para dejar en el camino a Palavecino, giró y encaró hacia el arco, cara a cara con Olivero, quiso definir de “cucharita” por encima del cuerpo del arquero y la pelota se fue abriendo hasta perderse a dos metros del caño derecho. Alvarado seguía desperdiciando chances y ya merecía la ventaja. A los 32’, nuevamente, era la oportunidad para el local, ahora de pelota parada. Tiro libre en la medialuna, se pararon García Lorenzo y Emanuel González, fue el “Chueco” y su disparo suave, se fue por encima del travesaño. Douglas también tuvo su chance, afuera del área, pero Quiroga pateó por arriba de la barrera y la pelota le cayó mansita a Evangelisti. El complemento (luego de un interminable entretiempo de 27 minutos), comenzó con Douglas más adelantado en el terreno de juego y, sin peligro, llegando al área de Evangelisti. Alvarado no podía agarrar la pelota, no aparecía González y ni Pautasso ni Burgos eran opción de pase. El aurinegro era más que Alvarado, más tranquilo, jugando con el nerviosismo de su rival y la ansiedad de la gente que sabía de la necesidad de quedarse con los tres puntos. Los minutos pasaban, pero el conjunto de Oliver no generaba nada. No lograba hilvanar jugadas por juego, ni siquiera aprovechar alguno de los tantos centros que tiró al área de Olivero. Todo lo contrario era Douglas, tranquilo, cómodo en el desarrollo y buscando desnivelar. A los 20’ un tiro de esquina fue despejado en segunda instancia por la defensa albiazul, el rebote le quedó a Diego Levato que, como venía, le pegó de zurda y su disparo se perdió besando el poste derecho. La primera situación de Alvarado en el segundo tiempo fue a los 37’, con un tiro libre de Garcia Lorenzo desde mitad de la cancha, que Gómez ganó en las alturas ante la mala salida de Olivero y la pelota se perdió cerca. Un minuto después, el Chueco trepó por izquierda, metió un centro al corazón del área, el superhéroe Cayumán sacó una media tijera de zurda, inatajable, que le rompió el arco a Olivero para comenzar la loca carrera del festejo y la salvación al alcance de la mano. Los minutos finales fueron a puro sufrimiento, con el nerviosismo lógico de saberse afuera de todo, sin penar con el descenso y con la posibilidad de coronar con un triunfo en la última fecha la permanencia en la categoría. Una vez más, cuando más se lo necesitaba, apareció el superhéroe de Alvarado. Un tal Cayuman, que cada vez que lo llaman, da la cara y mete un gol, que le quitó el respirador automático al “Torito”.