MAR DEL PLATA: El "Torito" se independizó y se saco al primer torero de encima

Con un primer tiempo de alto vuelo y un segundo donde se metió demasiado atrás y le cedió la pelota a su rival, Alvarado puso en marcha una nueva temporada con un triunfo por 1 a 0 sobre Independiente de Tandil. El único tanto del partido lo anotó Darío Villán en la etapa inicial. La figura fue el colombiano Joao Moreno, que desequilibró cuando se lo propuso y se ganó la ovación de la gente que acompañó en gran número en el Minella. Gran expectativa en la gente de Alvarado para ver a un equipo que, en la previa, ilusionaba. El Minella tuvo un marco como hacía tiempo no se veía, mucha gente, muchos globos para el arranque de una nueva temporada. El arranque del partido, dejó en claro que había uno (Alvarado) que buscaba tener la iniciativa y otro (Independiente) que le dejaba la responsabilidad al local, lo esperaba y veía la chance de contra atacar. Y no le pesó para nada al conjunto de Tenaglia que le gustó el papel y se dedicó a atacar, con buen juego y un jugador que empezó a enamorar al público con su carisma, su velocidad y sus enganches: Joao Asprilla. El colombiano fue el impulsor de los primeros avances. A los 36’, un despeje a la tribuna innecesario de Lecuona, lateral en la puerta del área, Minor buscó a Napolitano que enganchó, se sacó un defensor de encima y, antes que se vaya, levantó un centro preciso para Darío Villán que vuelve a cumplir con su cuota goleadora con un frentazo perfecto, al ángulo derecho de Quintas que nada pudo hacer. La explosión en el Mundialista con el primer gol de la temporada se hizo sentir. Alvarado supo mantener la tranquilidad y esperó los minutos finales con el control de la pelota y con Asprilla como gran figura, enloqueciendo a los defensores visitantes. El complemento empezó apagado, con pocas llegadas de ambos lados, pero siempre con el local siendo más incisivo, con más intenciones de llegar al segundo que Independiente de conseguir el empate. En dos minutos se le complicó el partido a Alvarado. A los 25 minutos, Gómez se fue expulsado. Lejos de parecerse al de la primera mitad, Alvarado estaba metido en el fondo, esperando que la visita se “ganara” el empate. A los 44’, Independiente tuvo el empate. Harguindeguy anticipó perfecto en el punto del penal y superó la estirada de Evangelisti, pero lo salvó Rolando Galetta, el línea número dos que acertó en una jugada muy fina, e inhabilitó al volante que ya comenzaba su festejo. El pitazo final de Tadiello fue el desahogo de los casi cinco mil hinchas que se acercaron al Minella y se fueron con las dos caras de Alvarado. Una que ilusiona, que invita a soñar. Y la otra, la de siempre, que hace sufrir. Pero con el resultado puesto, la que importa es la primera, y nadie puede sacarle la esperanza al hincha del “Torito” de ver a su equipo peleando en lo más alto del Torneo Argentino B.