MAR DEL PLATA: A pesar de la busqueda Alvarado se viene con una derrota de bahía

Los últimos 15 minutos del primer tiempo le costaron muy caros a Alvarado que cayó ante Liniers en Bahía Blanca 2 a 1, por la tercera fecha del Argentino B. En ese lapso, primero Acosta abrió el marcador, después se hizo echar infantilmente Arévalo y cuando se moría la etapa estiró la diferencia Rosell. En el complemento, con 10, el equipo marplatense buscó por todos lados pero no le alcanzó y descontó sobre el pitazo final por intermedio de Asprilla. Después de la jornada de descanso, Alvarado debería ratificar todo lo bueno que había hecho en la primera parte en el debut ante Independiente de Tandil. Y la intención estuvo, dentro de un desarrollo parejo, el equipo de Hugo Tenaglia se hizo fuerte en el medio de la mano de Gabriel Christovao y le jugó de igual a igual a un Liniers que sólo podía inquietar con tiros libres de cualquier lado que terminaban dentro del área de Evangelisti. La más clara en el cuarto de hora inicial, fue para el “Torito”, con la fórmula que más resultado le ha dado en los amistosos y el debut: desborde de Asprilla y cabezazo de Villán que obligó una gran tapada de Manganaro que no pudo capitalizar ningún marplatense en el rebote. A los 35’ llegó la apertura del marcador por intermedio del goleador bahiense Julio Acosta. Con la ventaja a su favor, el local se tranquilizó e, increíblemente, Alvarado se descontroló. Y el que peor lo hizo fue Adrián Arévalo, que tuvo la chance de jugar por la expulsión de Gómez, y antes del final de la etapa pegó una patada descalificadora desde atrás y recibió la merecida (e infantil) roja directa de parte de Jorge Suárez. Encima, a los 48’ Hernán Rosell le asestó el golpe final, metió el segundo y bañó con agua fría a Alvarado que se fue “groggy” al vestuario pensando cómo dar vuelta la historia con un jugador menos. Para empezar, Tenaglia sacó a Ischia y mandó a Yabrón para darle recuperación y no sufrir una dura goleada. Pero lo que agrega algo, quita otra cosa y si bien salió decidido a buscar el descuento, quedaban muy lejos los volantes de los delanteros y llegaba con poca gente. Las intenciones de Alvarado estaban, pero le faltaba juego, ideas y profundidad. Los minutos pasaban y no llevaba peligro sobre el arco de Manganaro, mientras Liniers cada vez que apretaba el acelerador ponía en riesgo la valla defendida por Evangelisti. La primera chance clara del “Torito” fue recién a los 23’, con otra gran corrida de Asprilla y un centro que tenía destino de gol en la cabeza de Minor, pero Rosell que de un lado la mete, del otro lo evitó sobre la línea, con Manganaro ya vencido. El “Torito” iba con lo que podía y tuvo dos posibilidades claras de descontar. Primero Villán, intrascendente en el juego, pero con alma de goleador, metió un cabezazo que encontró Manganaro. Dos minutos después, el mejor jugador visitante Asprilla corrió y corrió cara a cara con el arquero, tocó suave, pero la pelota se fue besando el palo. Derrota para el equipo marplatense pero si hay algo que no se le puede reclamar es que buscó y buscó hasta último momento.