MAR DEL PLATA: Buenos Aires Unidos y un debut espectacular en el voley nacional ganandole al campeón Bolivar

Buenos Aires Unidos, equipo que hacía su debut absoluto en la Liga Argentina de Vóleibol, dio la gran sorpresa y derrotó en condición de visitante al campeón defensor, Bolívar, por 3-2 tras un verdadero partidazo, correspondiente a la primera fecha. El encuentro fue muy parejo desde el principio y se resolvió en el tie break con un 15-10 a favor del equipo marplatense. El saque y el bloqueo celeste sacaron una diferencia a favor de los dirigidos por Weber (8-2), que supieron sostener la ventaja y consumieron los tiempos muertos de la visita gracias al poder de fuego de Pereyra y Ocampo (13-6). Los naranjas reaccionaron a partir de ahí ya que adoptaron una actitud más agresiva en ataque. Bolívar detuvo la cuenta de su rival pero sufrió por sus propios errores en contraataque. Iván Castellani le robó una sonrisa a su papá (ex DT de Bolívar, que lo vino a alentar desde el palco de invitados) y reemplazó al opuesto Pereyra promediando el set y el pibe resultó clave para el cierre, cuando ni siquiera los intentos de Milinkovic, García y Giani pudieron evitar la victoria del dueño de casa por 25-20. El propio Castellani se dio el gusto de señalar el punto definitivo. Creció el nivel del juego en el segundo tramo y la igualdad estuvo instalada hasta bien entrada la zona de la definición. Cada equipo tuvo un destino elegido para acosar con el saque: mientras el local buscaba a García y Martín Meana, los marplatenses le apuntaban a Badá. El brasileño tuvo un desempeño magnífico en el pase y sobre todo, la defensa. Junto con Luciano De Cecco fueron los grandes responsables de que Bolívar no se viera abajo en el tablero. Ocampo y Pereyra supieron sacarle jugo al esfuerzo de sus compañeros. Del otro lado, los naranjas presionaron sin tanta precisión en la pelota de rotación, pero con el corazón de Firpo y la astucia de Milinkovic y García. Marcos bloqueó una pelota importante en el desenlace (19-23) cuando la balanza se inclinaba hacia los forasteros. El histórico goleador argentino anotó el set ball del empate. Ocampo, en una de las pocas que falló en la ofensiva, estableció el 20-25. El uno a uno fue un aperitivo a un intenso parcial de quiebre que tuvo a Bolívar como dominador una vez que se rompió el 8-8 que prometía otro trámite parejo. De Cecco brilló en el armado pero también en defensa, cada vez que se lo requirió. Una vez más Pereyra y Ocampo fueron los tanques celestes que lastimaron a la franquicia apoyada por Daniel Scioli. Los de Kantor fueron cediendo terreno y no le encontraron solución a sus problemas de pase (primero con Giani, después con Laneri) provocando que Firpo corra de un lado al otro. Las Águilas llegaron a sacar una decena de puntos de ventaja a pesar de haber errado más y los nervios se apoderaron del capitán visitante Milinkovic, que recibió una amarilla de Nicolás Casado por protestar. El final no tuvo misterios: 25-18. El cuarto chico resultó un calco del anterior, pero con ganador diferente. Buenos Aires Unidos hostigó a las Águilas con el saque. Una racha de Milinkovic lo adelantó y más tarde Guillermo García le clavó una daga en el medio del corazón del hincha bolivarense para el 12-16. Weber, preocupado, puso a Filardi y a Castellani para rotar pero la distancia no se acortó y salvo un par de pelotazos de Badá, el pasaje hacia el tie break no estuvo en duda: 18-25. Los servicios de García y la picardía de Laneri para convertir en posibilidad de anotación cualquier asistencia que le llegó a posición cuatro, ubicaron a los naranjas en el 4-9. Su hinchada se levantó con pelucas fosforescentes a "gastar" al ausente Tinelli, mientras la parcialidad local buscaba motivar a los suyos. La rotación tranquilizó a Kantor incluso cuando De Cecco dejó sólo a Sebastián Solé para achicar. "¡Juguemos!" gritó Weber en el tiempo muerto provocado por otro punto de García (6-12). La historia parecía terminada. Filardi entró para reorganizar la defensa en el dueño de casa y Ocampo celebró su vigésima conquista para arrimar. El DT visitante utilizó su tiempo muerto con el 9-13 en el tablero. Un bloqueo de Ratke estableció el primer match ball de la noche y un saque largo de De Cecco finiquitó el pleito en 10-15.