MAR DEL PLATA: Haciendo historia esta a un paso de su primera final

La final anticipada comenzó intensa, con dos equipos decididos a mostrar de entrada quién era el más fuerte. Ocampo adelantó al local pero el ataque celeste se encontró cuatro veces con las manos bloqueadoras de Milinkovic y recién cuando los dirigidos por Weber impusieron condiciones con el saque, no se pudo ver una diferencia de más de dos puntos entre los semifinalistas.
Dos errores de Guillermo García, protagonista de un entredicho con su ex entrenador durante la previa provocaron su primer abucheo de la hinchada que lo tuvo como ídolo durante siete temporadas (12-8). En las tribunas se jugaba el otro partido: los bolivarenses machacaban los títulos ganados por la escuadra de Tinelli mientras que los 350 naranjas les recordaban lo que había ocurrido el sábado pasado. Pereyra, bien habilitado por De Cecco, estableció el 16-13 que marcó la mitad del chico. El quinto bloqueo de Milinkovic igualó el tablero en 17, pero Ocampo recuperó la ventaja con una diagonal y Solé vulneró a Martín Meana con dos saques flotados que calaron hondo en la confianza de los marplatenses. En una jugada arriesgada, el opuesto de Bolívar puso el set ball (24-21). A pesar del descuento, Buenos Aires Unidos no logró revertir la situación y cayó por 25-22.
El número uno de la Fase Regular mostró los dientes y reaccionó a puro bloqueo en el arranque del segundo capítulo (5-8). Giani respondió mejor en la faceta defensiva y tanto Milinkovic como Radtke hicieron la diferencia en ataque. Las dudas se apoderaron del campeón (11-16) cuando no lograba rotar. Weber llamó a Castellani, pero Drean Bolívar no lograba superar el muro naranja propuesto por el retador y el desenlace se acercaba. El pibe que llegó desde el banco de suplentes (recientemente convocado por el seleccionado mayor para la Liga Mundial) devolvió la confianza a sus compañeros con dos certeros servicios y Kantor congeló el reloj.
Milinkovic puso paños fríos en el peor momento de Buenos Aires Unidos del parcial, cuando sus propios errores habían achicado la brecha con el campeón (17-20). Curiosamente, después de un punto de sus muchachos, Weber pidió tiempo muerto para planificar una estrategia que dio sus frutos. Bolívar se puso a dos puntos del empate, pero el capitán de los marplatenses estableció el set ball en 20-24 y, tras una leve reacción celeste, Giani se sacó la mufa y cerró el chico en 22-25.
En el inicio del siguiente capítulo Buenos Aires exhibió una efectividad implacable y desmoralizó a los más de mil ochocientos fanáticos. De la mano de Milinkovic –el corazón de los marplatenses-, Waldo Kantor le pasó el problema a su colega y rival. “Arreglate”, pareció decirle mientras la parcialidad visitante deliraba. Weber probó opciones: cambió al armador y buscó recuperar la posesión de la pelota. Arroyo metió un ace para ajustar cuentas (11-12) pero no resolvió el desorden y la ansiedad que aparejaba la situación en el dueño de casa (11-16). Volvió De Cecco y entró Castellani pero nada cambió. Agrandado, con mucha confianza, Buenos Aires se lució (exquisito golpe de segunda de Firpo) y se quedó con el desempate por 20-25.
Consumado el 1-2, Buenos Aires se apuró por cerrar el match. Bolívar mandó a la cancha al pibe Maximiliano Scarpin y a Iván Castellani, pero siguió sufriendo los aciertos y los golpes de suerte que festejaba su rival. El cubano Hernández levantaba los brazos cada vez que iba al saque para arengar a su público, al tiempo que Arroyo intentaba emparejar con dos aces. Badá ingresó al rectángulo apoyado por su gente con el marcador en 8-10 y las Águilas crecieron en actitud y en defensa.
Castellani se cargó las definiciones en su juvenil brazo derecho y a Weber le volvió el alma al cuerpo. Doce iguales. Ahora era Badá el que alzaba los brazos conmoviendo a los fanáticos. Tal era la euforia que imprimió el brasileño que fue apercibido por tocar la varilla (a más de 2m30 de altura) en un bloqueo. La paridad se extendió a las dos docenas y el trámite era digno de una final. Milinkovic rebotó un remate en los dedos ansiosos de Filardi y señaló el 20-22. Firpo ubicó una pelota que estaba boyando sobre la red y alargó la racha. “Uno más” reclamó la gente de la Costa. Milinkovic –la figura del partido- les dio el gusto y rompió una racha de 23 partidos invicto de Bolívar como local en Play Off.

Síntesis:

Drean Bolívar (1): Luciano De Cecco, Federico Pereyra, Gabriel Arroyo (capitán), Sebastián Solé, Javier Filardi, Lucas Ocampo y Pablo Meana (L).
DT: Javier Weber
Ingresaron: Iván Castellani, Juan Riganti, Jean Carlo Badalotti, Maximiliano Scarpín.

Buenos Aires Unidos (3) : Sebastián Firpo, Marcos Milinkovic (capitán), Ihosvany Hernández, André Radtke, Guillermo García, Gastón Giani y Martín Meana (L).
DT: Waldo Kantor
Ingresaron: Valentín Forastiero, Juan Finoli, Tomás Layus

Estadio: Complejo República de Venezuela – San Carlos de Bolívar (Buenos Aires)
Árbitros: N. Casado y L. Fuentes
Público: 1.800