Un comerciante se cansó de realizar gestiones ante la UTE El Libertador. Se lo niegan porque su local se encuentra a 300 metros del único puesto en el barrio con el servicio de recarga del sistema de pago del boleto.
Mientras que la municipalidad y los empresarios de transporte argumentan que a los comerciantes no les seduce contar con el sistema de recarga de tarjetas de aproximación, en Sierra de los Padres se vive una situación particular.
En ese barrio viven unas cinco mil personas y en la actualidad existe un solo comercio habilitado como boca de expendio de la tarjeta de aproximación.
Sin embargo, resulta frecuente que ese local sufra inconvenientes con su servidor de internet y de esta manera los vecinos quedan prácticamente aislados, ya que el lugar más próximo se encuentra en el Coyunco.
En declaraciones, Leonardo comentó que en el mes de marzo iniciaron una actividad comercial y sabiendo de la problemática de los vecinos para cargar la tarjeta de colectivos iniciaron los trámites ante la UTE El Libertador para contar con el sistema de recarga.
“Tenemos un kiosco al que le sumamos varios servicios como un Bapro para el cobro de impuestos y contamos con una buena conectividad de internet (Speedy). A raíz de eso, los vecinos comienzan a preguntar si no cargamos tarjetas de colectivo, lo que nos llevó a gestionar esa posibilidad”, explicó.
Sin embargo, y a pesar de cumplir con todas las exigencias, la respuesta no fue la esperada. “La carpeta que debimos presentar contenía documentación importante, en lo personal tuve que aportar hasta la escritura de mi casa y un resguardo económico. Cumplimos con todo lo pedido, pero días después recibimos una llamada que nos informaba que no iban a darnos el servicio”, detalló.
Al preguntar los motivos de la negativa, les argumentaron que se debía a que el comercio se hallaba próximo a 300 metros del otro lugar habilitado. “Me dijeron que si hubiera tenido el local en la zona del mirador, lugar visitado por los turistas durante el fin de semana, podrían haberlo evaluado de manera positiva”, subrayó.
Cabe destacar que, en la zona del microcentro, desde Luro y Salta hasta Luro y Catamarca existen ¡cuatro! bocas de expendio (sucursal Toledo, agencia de quiniela y dos puestos de la empresa).
“Más allá de comprender o no el argumento, les pedimos que le ofrezcan alternativas a los vecinos e incluso propusimos ampliar la franja horaria de atención desde el primer colectivo hasta el último que ingresa a Sierra de los Padres, ya que estamos frente a la principal parada de colectivos en la zona comercial del barrio”, señaló Leonardo, que confesó que hasta los propios vecinos le propusieron juntar firmas.
No conformes con esta situación, iniciaron gestiones ante la UCIP y todavía no han conseguido una respuesta.
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