Lanús consiguió una cómoda victoria como local frente a Quilmes de Mar del Plata por 83 a 62, en un cotejo correspondiente a la 11ma. jornada de la segunda fase. A partir de este resultado, el elenco de Silvio Santander sumó su segundo triunfo en fila y su séptima alegría en casa. Por el lado de los marplatenses continúan sin ganar en tierras ajenas al concretar su 14ta. derrota, en tal condición.
Lanús esgrimió una superioridad notoria durante toda la noche, se erigió en el único protagonista de la historia y argumentó la victoria en una buena actuación colectiva, sin caer en desconcentraciones en un trámite que le fue sencillo.
En el plano individual se destacaron las labores de Mariano Byró con 23 puntos (4/7 en triples, 5/8 en dobles y 1/2 en libres) y Diego Guaita con 15 unidades (2/2 en triples y 4/6 en dobles).
En el rincón del perdedor sobresalió Axel Weigand, con 13 tantos(4/11 en dobles, 5/5 en libres) y 8 rebotes. El encuentro se inició con un ida y vuelta frenético de ambos elencos. En ese contexto, Quilmes se distanció 5-2, a los dos minutos y medio.
No obstante, el local encontró solidez, apretó las clavijas en defensa forzando a malas decisiones del oponente y gozó con la apertura de las `bombas` lejanas. En un lapso arrollador, Lanús clavó un pasaje fulminante de 18-0, comandado por Byró (7) y Guaita (5) para dominar el tablero 20-7, a falta de 3 minutos. La visita cayó en una zona de imprecisiones y por eso cerró el primer cuarto abajo 11-21.
En el segundo capítulo, la pesadez del clima pareció atrapar al ritmo de juego, dado que los dos transitaron cansinamente el parquet. En los primeros 5 minutos, el `Granate` extendió su supremacía y concretó la máxima de 33 a 17, nuevamente con la mano ardiente de Byró (8).
La rotación comenzó en el local, lo que aprovechó Quilmes para estampar una corrida 8-0 y acercarse 27-34, a falta de 1m.30s., merced a la energía de Eseverri y al goleo de Truscott (6). Pero Lanús volvió a acelerar y se fue al descanso en ganancia, por 41-29.
Los de Santander mantuvieron al quinteto inicial en el tercer cuarto, que exhibió una gran actitud y compenetración para estirar las distancias a 51-31, a los cuatro minutos.
En ese lapso los marplatenses no encontraron respuestas, deambularon en la intrascendencia y se vieron abrumados por un local decidido.
La historia parecía liquidada, merced a la falta de respuestas visitantes y sólo las buenas intenciones de Weigand (7) maquillaron la finalización del segmento 60-41 para el local.
En el comienzo del último parcial se disiparon las dudas, dado que Lanús arrancó con un pasaje 8-0, para acaparar la máxima de 27 (68-41), a los 3 minutos.
A partir de ese punto ya no hubo más partido, el quinteto `granate` se floreó con sus juveniles y las lindas resoluciones de Giorgi (10) para cristalizar una victoria justa.
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