Y comenzó una nueva serie definitoria para Peñarol, los cuartos de final contra Estudiantes de Bahía Blanca, una vez más demostró lo que es y porque viene como el gran equipo de la liga y porque en todas las ligas es el gran protagonista, un partido que empezó con todas las luces, llevándose a Estudiantes por delante, con un buen juego y un Leonardo Gutiérrez imparable, para los rivales es casi imposible tener en frente un jugador como Leo, porque mete triples de todos lados y con gran facilidad, tanto que metió un triple en una oportunidad lanzando y cayéndose hacia atrás, en otra oportunidad casi al final del primer cuarto tiro otro triple y le reboto dos veces en el aro y entro sorprendiendo no solo a propios y extraños, sino también dejando callados a todos los presentes por lo increíble de lo que había hecho.
Como se pueden dar cuenta por lo comentado más arriba, Peñarol fue muy superior en los primeros dos cuartos, tanto que el primero término 31 a 15 a favor del “Milrayitas”, el segundo cuarto fue un calco del primero, donde Peñarol siguió “deshaciendo” la resistencia bahiense, el primer tiempo finalizaba con Peñarol arriba por 48 a 27.
El tercer cuarto era parecido a los dos primeros y la superioridad se sentía, tanto que en un momento le saco 30 puntos de diferencia y el técnico de la visita daba la sensación que no sabía cómo plantear el encuentro para achicar el tanteador, en el último cuarto Peñarol tuvo un bajón, aunque nunca se sabe si es un bajón o es que el equipo de Hernández maneja y regula el partido a su gusto, quizás lo más significativo de esta cuarto fue que en una pelota que fue a luchar Nicolás Lauria se lesiono al caerse y quedar mal apoyado con el codo y doblárselo, el jugador salió llorando de la cancha, esto ocurrió cuando restaba 1:26 para culminar el partido, fue un momento de tensión en el encuentro, tanto que hasta la hinchada que alentaba y estaba enloquecida con lo que se veía como el primer triunfo de la serie de repente dejo de cantar, en todo el Polideportivo se realizó un silencio casi “sepulcral” aun había más preocupación, si uno tenía la posibilidad como el que escribe la nota, de ver de frente la cara de Reinick que dabá mas preocupación todavía, ya que lo miro a Lauria se dio vuelta y se agarro la cara con rostro de terror, el que veía intuía un desastre terrible, después se supo que tuvo una luxación en el codo.
Así Peñarol derrotaba a Estudiantes por 84 a 61, y quedaba arriba en la serie por 1 a 0 en los cuartos de final de la Liga Nacional de Basquetbol.
El momento para remarcar fue antes del partido, cuando en un evento con mucha emoción, se reconoció a los ex combatientes de Malvinas a 30 años de la gesta, donde se le realizó la entrega de la camiseta que Peñarol usará en esta serie que tiene las islas bordadas.
JAVIER SALOMON
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