Pese a que no hubo comunicación oficial, esta semana se conoció que el Gobierno empezó a pesificar las jubilaciones, pensiones y beneficios que los jubilados reciben de otros países. El defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, confirmó esta situación, pero aclaró que los distintos organismos estatales se niegan a dar más información.
"Hemos requerido la información a todos los organismos (…) La AFIP no ha dado cuenta a nadie de los requerimientos de información que hemos hecho. El Banco Central se remite a las circulares que ya emitió en su momento sobre la pesificación. La Anses está al margen, porque no se trata de beneficios que hayan sido otorgados en la Argentina", señaló.
Semino indicó que los afectados son alrededor de ochenta mil personas y adelantó que la situación "terminará en la Justicia", debido a que "se produce un desfasaje bastante significativo" entre el cambio oficial que el Gobierno toma como referencia para convertir los haberes y el precio que puede obtenerse en las casas de beneficio. "En los hechos aparece como una quita en el beneficio", argumentó.
El defensor de la Tercera Edad reveló además que se ven afectadas por la medida las personas de la clase pasiva que viven fuera del país, ya que a partir de esta medida sólo pueden cobrar sus jubilaciones en pesos. "Es como una doble condena: se tuvieron que exiliar con los hijos y hoy se ve con una merma o con la dificultad de seguirlo cobrando", concluyó.
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