Las medidas del Gobierno influyen en la cotización de las acciones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, de manera directa o indirecta, y se suman al contexto general de la economía y de la actividad internacional, para redondear un semestre poco alentador para la renta variable.
En este aspecto, las principales acciones que se negocian en la Bolsa porteña sólo tienen dos excepciones positivas, Tenaris y Comercial del Plata.
Según un informe de la consultora M&S que comandan los economistas Carlos Melconian y Rodolfo Santangelo, los papeles de Tenaris, la multinacional de capitales argentinos del Grupo Techint, avanzan un 22,5% en el acumulado de 2012.
Después de haber sido relegada por el Grupo Financiero Galicia, las acciones de Tenaris volvieron a concentrar el monto negociado en el recinto bursátil, en una suerte de renacimiento del papel, demandado por estar atado en sus precios a la evolución del dólar.
Sucede que al cotizar en las bolsas de Nueva York y Milán, las acciones de Tenaris son utilizadas para la salida de capitales, al adquirir títulos en el mercado local, con posibilidad de revenderlos en el exterior, en moneda extranjera. Así, la compañía que preside Paolo Rocca Tenaris acumula una ganancia cercana al 5% en la semana y de 15% en el mes.
Un caso similar es el de Petrobras Brasil, que al igual que Tenaris, está ligada al mercado energético internacional y no al ciclo económico local. La petrolera brasileña gana 5% en la semana y 10% en el mes, aunque cede 14% en el año, afectada por el retroceso de los precios del crudo y la devaluación del real brasileño.
El ingreso de representantes del Estado en los directorios de varias empresas cotizantes, debido a la cantidad de acciones que pasaron a manos de la ANSeS después de la estatización de las AFJP, impactó en los precios de los bancos. Así se da el caso de muchos inversores minoritarios que no tienen interés en ser "de facto" socios del Estado y optan por desprenderse de esas posiciones.
En los precios de los bancos, irrisorios y distorsionados si se los compara con sus pares regionales de Chile, Brasil o Perú, también influye la expectativa de una caída del consumo, debido a que una importante proporción de sus ganancias proviene de los préstamos personales y sus elevadas tasas.
Por ello, Grupo Financiero Galicia (-50,8%), Banco Macro (-58,7%) y Banco Francés (-52,1%) integran el lote de grandes perdedores en lo que va del año.
Una mención aparte merece YPF, que ante la estatización del 51% de las acciones del hasta entonces mayoritario accionista Repsol retrocedió un 57,8% en el año en el mercado local y una proporción similar en Nueva York.
La política oficial de mantener congeladas las tarifas de servicios públicos también arrasó con las cotizaciones de las empresas energéticas, como Pampa (-59,3%), Central Puerto (-48,2%), Central Costanera (-72,2%), TGS (-36,3%) y Transener (-62%).
En el sector de servicios públicos, Telecom puede considerarse una excepción. Si bien cae 23,2% en el año, avanza 2,3% en la semana y 7,3% en el mes, debido a que este papel está respaldado por balances muy favorables y la sostenida expansión de la telefonía móvil y la banda ancha.
En este cuadro de situación decepcionante hay que incluir el desaliento que significa para el inversor la presión oficial para que las compañías no repartan dividendos.
Esto se refleja en el escaso monto negociado en la renta variable local, donde en las últimas semanas se opera un promedio de $50 millones de pesos diarios (unos u$s10 millones al tipo de cambio oficial y un 40% menos si se estima en base al dólar "contado con liqui", referencia del mercado financiero).
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