La presidenta inauguró obras en Tres Arroyos y tuvo una protesta agropecuaria de "autoconvocados"

Cristina Kirchner no logró esquivar las protestas de ruralistas en su visita a Tres Arroyos. Los manifestantes, tal como habían programado desde temprano, recibieron a la Presidenta en el aeródromo local, donde mostraron su rechazo a la política oficial hacia el campo. Ubicados sobre la ruta 3, a unos 200 metros del acceso a la terminal aérea -hasta allí los dejó llegar Gendarmería- los productores autoconvocados acompañaron el paso de la mandataria con globos y banderas negras, que parecían recortarse en un horizonte teñido de amarillo por la sequía que castiga a la zona, uno de los principales enclaves trigueros de la Provincia. La jefa de Estado les respondió poco después, al encabezar un acto en el gimnasio del club Costa Sud. "Sólo insultan los que piensan en uno mismo, los que no están seguros de sus ideas y proyectos", dijo. "Cuando uno tiene ideas, no insulta ni agravia", completó rodeada de tribunas repletas, que parecían traer de regreso las épocas en que el conjunto local daba pelea en el básquetbol de la Liga B. "Aunque mañana aparezcan en los diarios los que estaban protestando, ustedes son la mayoría y existen. Existimos porque somos el pueblo, los que trabajamos, somos los que venimos sosteniendo la patria donde todos tengan derecho al trabajo", agregó la Presidenta, que antes del acto inauguró un barrio construido con fondos de la Nación y visitó una fábrica de agroalimentos. La transmisión oficial evitó las protestas en el aeródromo y en cambio, mostró a Cristina recibiendo el saludo de grupos de vecinos camino al centro tresarroyense. "Es uno de los días más felices que he tenido como Presidenta", confesó. "Me lo han dado ustedes, que se han volcado a las calles. Y también esa señora que llevaba una bandera negra, porque es parte de esta Argentina".