Por la nacionalización de la exportación de granos habria otra confrontación con los que "hacen crecer el país"

La versión que el Gobierno estaría dispuesto a nacionalizar las ventas de granos al exterior, deslizada por el ala dura del Ejecutivo para presionar a los chacareros a que vendan la soja que tienen almacenada y así aumentar el ingreso de divisas por exportaciones, recibió, como era esperable, un fuerte rechazo del campo. "Es una medida que excede la imaginación", deslizó hoy el titular de la Sociedad Rural (SRA), Hugo Biolcati, que advirtió que, "como está sugerida, va a ser mucho más resistida que la (resolución) 125", que impuso las luego derogadas retenciones móviles y desató el extenso conflicto del año pasado entre el campo y el Gobierno que los chacareros llevaron a las rutas. En declaraciones, el titular de la Rural resaltó que la posibilidad de una medida como la sugerida "afecta de manera sustancial el diálogo" retomado la semana entre los ruralistas y el Gobierno, e incluso deslizó la posibilidad de que "no haya martes", en referencia a la reunión pautada para la semana próxima. "Esto requiere conversar con toda urgencia. No puede haber aviso por los diarios de algo así, debe conversarse, no se puede dejar flotando esto", añadió. Biolcati, además, cuestionó la cifra de nueve toneladas de soja almacenada por los dueños de los campos que tiró el Gobierno. Según él, fue "tirada al voleo" ya que, dijo, "las estimaciones privadas, porque no hay estadísticas oficiales", hablan de aproximadamente la mitad, un volumen que consideró apenas superior al habitual para esta época del año. "Además, no me explico como esto solucionaría ese posible problema, a menos que se dedicaran a confiscar los granos, porque uno no tiene obligación de vender, salvo que sea una amenaza que se agita para apurar la venta", añadió y opinó que en el Gobierno "todo es posible en la búsqueda desenfrenada de hacer caja y manejar hegemónicamente todo, parece una enfermedad". Ulises Forte, vicepresidente de la Federación Agraria (FAA), también criticó la supuesta iniciativa, de la que dijo que "parece una tomada de pelo", aunque reconoció que "hay que recrear organismos que ordenen los mercados". Ricardo Buryaile, vicepresidente de Confederaciones Rurales, fue duro: "El gobierno ha perdido la brújula si pretende nacionalizar el comercio exterior de granos". "Creo –agregó- que esto es una chicana para mostrar una vez más la incapacidad que tienen a nivel agropecuario. Es una manera de deslegitimar un reclamo del sector agropecuario. Nada más que eso y es muy triste".