La tragedia ocurrida en el autódromo de Balcarce obliga al interrogante. Los cuestionamientos a las falencias en seguridad del circuito y las altas velocidades que levantan los autos fundamentan ese planteo.
Balcarce vivió un domingo negro, marcada por una tragedia que enluta al automovilismo argentino. La muerte del piloto Guido Falaschi conmocionó al mundo deportivo y reavivó una fuerte polémica en cuanto a lo organizativo y las medidas de seguridad que se deben adoptar para este tipo de competencias como es el Turismo Carretera.
El mismo fin de semana donde se registró este luctuoso final se había producido el viernes otro grave accidente protagonizado por el piloto Agustín Canapino. Ese hecho se registró minutos antes que las autoridades de la ACTC y el intendente Gustavo Pulti firmaran una carta de intención para que la máxima categoría del automovilismo desembarque el próximo año en la ciudad de Mar del Plata, en un trazado callejero que se diagramará en la zona de Punta Mogotes.
Las duras declaraciones del piloto Gabriel Furlán abrieron una polémica relacionada con las medidas de seguridad y los aspectos organizativos que debe garantizar la dirigencia de la ACTC, a cargo de la categoría.
“El TC es la categoría más peligrosa del país”, había señalado en su cuenta Twitter Gabriel Furlán (múltiple campeón de Fórmula 3 Sudamericana y actual piloto de Top Race V6) y quien acunó los primeros sueños de Guido Falaschi en Formula Renault.
A comienzos de mes, Furlán ya había expresado su inquietud por el peligro al que se veían sometidos los pilotos: “Por más seguridad en este deporte. Nunca es suficiente. Nunca nos conformemos. Los accidentes ocurren aún. Deberiamos erradicarlos”.
Tras el espectacular accidente de Agustín Canapino, Furlan alertó: “Dos sierras tiene toda la provincia de Buenos Aires y ahí hicieron un autódromo. Ahí no se puede correr. Hace 30 años que digo lo mismo”.
El piloto responsabilizó por lo sucedido al titular de la ACTC, Oscar Aventín, al ampliar “Don Negocio manda y allá van. Hacen invertir dinero en un lugar imposible por su geografia. No creo que sea el único lastimado del finde”. Y remató: “Se cayó un auto fuera del autódromo. Se dieron cuenta, ¿no? Todavía se corre con taludes en Argentina”.
Luego del accidente que terminó con la vida de Falaschi, Furlan trató de hacer catarsis y posteó mensajes muy duros donde objeta medidas de seguridad y que se corra en Balcarce.
# “¡Gomas sueltas por todos lados! ¡ACTC DELINCUENTES! Me cago en la seguridad, en la vida, en todo!”.
# “El auto de Falaschi rebota porque las gomas están mal puestas y sueltas. Se desparraman y caen en la pista provocando mas accidentes”.
# “No es un accidente. Es una cadena de errores y negligencias evitables”.
# “De nuevo. Si las gomas donde impacta Falaschi están ensunchadas entre sí y a un metro de distancia del guard raid, se corre todo y no rebota”.
# “Si las gomas donde impacta el 40 están atadas, los pilotos de atrás deben esquivar un obstáculo en vez de diez. ¿Se entiende?”.
Con estas expresiones, avaladas en voz baja por algunos protagonistas de la categoría, surgen los interrogantes acerca de la conveniencia de incluir el año próximo en el calendario de TC circuitos callejeros como puede ser en Mar del Plata en el mes de setiembre.
Cabe señalar que las autoridades de la ACTC le exigieron al municipio de General Pueyrredon cumplir con una serie de obras relacionadas con la seguridad y la puesta a punto de la zona.
No obstante, se especula que lo sucedido este fin de semana en Balcarce marcará un punto de inflexión dentro de la categoría y los pilotos querrán tener mayor peso en algunas decisiones.
LOS PILOTOS MARPLATENSES, MUY DOLIDOS
“Qué día triste. Guido era muy joven y talentoso. ¿Por qué tiene que ser así todo esto?”, afirmó Christian Ledesma en Twitter. El marplatense evitó colisionar a Falaschi por escasos centímetros.
Por su parte, Lionel Ugalde, uno de los que pudo esquivar a los autos que habían quedado desparramados por la pista, aseguró: “El diablo metió la cola. Hubo una cadena de factores que terminaron en tragedia. Algunos levantaron, como yo, y otros siguieron acelerando. Era un sector complicado porque había tierra en el aire”.
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