Rajoy, de 56 años, fue elegido tras la amplia victoria de su partido, el PP, en las elecciones del 20 de noviembre pasado. Prestará juramento el miércoles ante el rey Juan Carlos.
El sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero deberá hacer frente a una crisis sin precedentes que congeló las esperanzas del pueblo, que sufre la debacle de todos los sectores.
El desempleo es el problema central para el nuevo gobierno, dado que son 5.000.000 los españoles que no encuentran un trabajo para sobrevivir. Los más afectados por esta falta son los jóvenes: casi el 50% de esa población no encuentra un puesto para sobrevivir.
El flamante presidente hizo antes de asumir gala de su independencia y autonomía, y garantizó que no dará explicaciones sobre cuáles van a ser sus decisiones "ni a la señora Merkel, ni al señor Sarkozy".
"Tenga total y absoluta certeza de que, si de algo pudiera presumir yo, lleno de defectos, es de ser independiente, no me debo más que al interés general", subrayó Rajoy en la última jornada del debate de investidura celebrada en el Congreso de los Diputados.
Rajoy respondió así a la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, quien le reprochó que comentara con la canciller alemana y el presidente francés sus políticas antes de que las conocieran los ciudadanos españoles.
Ayer también la coalición Izquierda Unida (IU) aseguró que quedó claro que el discurso de Rajoy era "de trámite" ante el Parlamento, porque la aprobación que le importa al futuro presidente del Gobierno es "la de Angela Merkel y Nicolás Sarkozy".
Tras negarlo, el líder conservador insistió: "Yo ni a la señora Merkel ni al señor Sarkozy doy explicaciones de cuáles son las decisiones que tomo", que serán "las que considere justas, razonables y buenas" para el conjunto de los españoles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario