Ojala no sea al voleo el pronostico como viene haciendo el FMI todo

No sera el huracán de cola del periodo 2003-2007, pero si tal vez un viento suave a favor. Los funcionarios del FMI, los economistas privados y los miembros de la delegación argentina que vinieron a Washington a participar de la reunión de primavera del Fondo y del Banco Mundial, coinciden en que podría haber un mejor panorama internacional para el país en el segundo semestre del año. ¿Los motivos? Un "veranito" más pronunciado de lo que se pensaba en los precios de las commodities que exporta el país, un sector privado con una deuda manejable y un sistema financiero que no sufrió el contagio de la debacle de las entidades de Wall Street. Mientras que para la crisis global el tono que se usa es catastrófico (la recesión en EE.UU. ya superó en profundidad a la de 1973 y es la más compleja desde 1929), las palabras que se utilizan para las perspectivas de países como Argentina, Brasil y Chile son otras. El chileno Nicolás Eizaguirre, director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, sostuvo que América latina atravesará una recesión en forma de "V" (con un rebote rápido) en lugar de la forma de "U" que tendrá la desaceleración más prolongada en los países ricos. Su jefe, el Francés Dominique Strauss Kahn, proyectó que la Argentina, Brasil y Chile saldrán más rápido que el resto de la zona de turbulencia. "La Argentina hoy es mucho más sensible al valor de las commodities que a la tasa de interés internacional, como lo era en los 90", dijo ayer el presidente del BCRA, Martín Redrado, en una reunión con su par canadiense. El "outlook" (panorama económico) que distribuyó el FMI el miércoles pinta un panorama muy alentador para las materias primas, particularmente las agrícolas, en la segunda mitad del año. La Argentina estuvo representada en Washington por el ministro de Economía, Carlos Fernández; y por Redrado, que vinieron acompañados repectivamente por Martín Abeles, secretario de Política económica y por Jorge Carrera, jefe de estudios económicos del Central. El optimismo moderado para el segundo semestre fue compartido por Guillermo Calvo, que disertó en el marco de la reunión de primavera. Sostuvo que "hay desacople de América latina" en relación a la crisis más pronunciada de los países ricos. En la misma línea opinó el ministro de Economía chileno Andrés Velasco. Mientras que la preocupación central del arco emergente hoy está centrada en Europa del Este, que en 2009 y 2010debe afrontar vencimientos por 200.000 millones de dólares, la situación en la región parece ser más despejada. Inclusive, resaltaron las autoridades argentinas, el perfil de la deuda privada argentina está menos comprometido que el de Brasil o el de México. Las empresas locales deben lidiar con vencimientos por 20.000 millones de dólares este año y el que viene, pero mucho de ese dinero es deuda comercial o intrafirma. Como el mercado de capitales estuvo cerrado, las compañías se vienen financiando con recursos internos. "Los "Arcor" de este mundo no salieron a pedir plata", resume una de las autoridades presentes aquí, "y eso ahora se volvió una fortaleza".