Otra marcha por todos hacen los ambientalistas de Gualeguaychù

Se realiza hoy la 5ta Gran Marcha al puente internacional General San Martín, organizada por la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú. Desde muy temprano, automóviles, camiones, colectivos, motos llegaron al pie de este paso fronterizo, con participantes entusiastas que portaban banderas argentinas, uruguayas y entrerrianas, y carteles de "Botnia ya contamina". La noche del sábado hubo fogones de vigilia en Arroyo Verde, el lugar del corte, en el km 28 de la ruta internacional 136. El paso está abierto desde las 7 de la mañana para facilitar la llegada de los manifestantes. Este corte se mantiene desde el 20 de noviembre de 2006, y es tema de controversia respecto de la lucha de los gualeguaychuenses contra las pasteras. A las 13 arrancó la movilización, que lleva el lema "Salvemos al río Uruguay" y que finalizará en el puente fronterizo. Habrá entonación de himnos argentino y uruguayo y lectura de una proclama, en contra de las consecuencias que para el ambiente tiene la producción de pasta de celulosa sobre las orillas del río de soberanía binacional. Los asambleístas se mezclaban afanosos con los asistentes a la marcha; niños disfrazados, familias completas, jóvenes, ancianos. Como novedad, este año una de las radios locales (FM Máxima) instaló transmisión por internet desde la cabecera del puente, con cobertura al instante. Numerosos medios nacionales e internacionales llegaron a cubrir la marcha, incluyendo periodistas finlandeses, como Johanna Pojhola, colabora del Helsingin Sanomat. Presencias Tal como lo había anunciado ya desde días previos, participa de la marcha el ex gobernador entrerriano y actual Presidente de la Cámara de Diputado de la provincia, Jorge Busti. También se espera la llegada del legislador nacional (ex vice gobernador y amigo personal del matrimonio Kirchner) Guillermo Guastavino, y del intendente municipal Juan José Bahillo. Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, apoya esta manifestación a favor del medio ambiente: es "un sagrado deber", dijo, defender a la naturaleza, y confió en que más tarde o más temprano, "lograremos la victoria". En tanto, Luis Zamora (quien ya ha participado de las marchas anteriores) destacó: "¿cuántas pasteras ha impedido ya el pueblo de Gualeguaychú que se instalen? Esta lucha enfrenta a gobiernos de Finlandia, Uruguay, de la Unión Europea, al Banco Mundial, a empresas trasnacionales, intereses políticos, económicos... es ejemplo para la lucha de otros, como los que pelean contra la contaminación que produce la minería. Gualeguaychú logró meter el medio ambiente en la agenda del pueblo. Hace poco hablábamos con Pérez Esquivel, diciendo que contra esta lucha hay ofensivas mediáticas, políticas..., es para muchos un peligro que otros tomen el ejemplo de Gualeguaychú". Por su parte, el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, comentó al pie del puente internacional que estaba para apoyar la resistencia de su ciudad con "emoción y orgullo". "Estoy contento por el tesón y el compromiso de la gente", expresó el ruralista y agregó que "sin duda en la Argentina ya hay más ciudadanos que habitantes", agregó, en sintonía con las expresiones que el rabino Sergio Bergman ha referido más de una vez respecto de esta lucha. Precisamente, el rabino Bergman es uno de los ministros religiosos que abrió la manifestación de hoy con una oración ecuménica, junto a monseñor Jorge Lozano. Desde el gobierno entrerriano, si bien no hubo declaraciones sobre la marcha por parte del gobernador Sergio Urribarri, sí manifestó su apoyo abiertamente el secretario de Medio Ambiente de la provincia, Fernando Raffo. "Las autoridades provinciales acompañamos la preocupación de los habitantes de la zona y su incansable accionar y nos solidarizamos con su lucha que lleva más de cinco años", escribió en un mensaje que hizo llegar dos días antes. Entre los vecinos que se iban acercando al puente, Víctor Lapido, gualeguaychuense, manifestó: "vengo por hoy, por nosotros, por los que llegarán luego. Estoy convencido de que a esta lucha la vamos a ganar". Dos mujeres tomaban mate con torta casera, sentadas en reposeras. Habían llegado temprano: "venimos porque vale la pena –dijeron-. Ya estamos sufriendo las consecuencias de la contaminación de Botnia".